La espada del mal

De Kihachi Okamoto

El samurái Ryunosuke Tsukue, maestro de la espada katana, es único en su especie. No expresa sentimiento alguno, parece no tener sangre en las venas, no quiere absolutamente a nadie, solo manifiesta una mirada vacía y una forma peculiar para luchar: no se aferra ni respeta ningún estilo.

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Lady Dracula

De Franz Josef Gottlieb

A mediados del siglo XIX un vampiro ataca a una colegiala. Un siglo después, ésta se transforma en una de las más bellas vampiras de la Historia del Cine.

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El hijo del otro

De Yevgeni Chervyakov
Con música en vivo

Al salir de un hospital con su hijo recién nacido, una mujer informa lacónicamente a su pareja que el niño no es suyo. Todo el drama subsiguiente se concentra en primeros planos potentes y sutilmente expresivos, en una búsqueda expresiva que, según el historiador Kevin Brownlow, anticipa el estilo de Dreyer y Bresson.

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Nobleza gaucha

De Cairo, Gunche y Martínez de la Pera
Con música en vivo

Un patrón rapta a una hermosa puestera y el gaucho que la ama va en su busca, pero el secuestrador se vale de un comisario corrupto para acusarlo falsamente de ser un cuatrero.

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El hombre sin brazos

De Tod Browning
Con música en vivo

En un circo bastante español, una bella muchacha declara que no puede soportar las manos de los hombres. Esa parece ser la situación ideal para Alonzo, el hombre sin brazos, que se enamora perdidamente de ella.

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La caída de la casa Usher

De Jean Epstein

La caída de la casa Usher (La chute de la maison Usher, Francia-1928) de Jean Epstein, c/Jean Debucourt, Marguerite Gance, Charles Lamy, Fournez-Goffard. 50’ (aprox.)

A través de múltiples sobreimpresiones, travellings inverosímiles y diversas velocidades de rodaje, Epstein describe el enrarecimiento progresivo que afecta el entorno de Roderick Usher, la obsesión que lo lleva trasladar literalmente el alma de su mujer a un cuadro y, eventualmente, el tormento que supone para él la perturbación de sus sentidos.
En la historia del cine, esta versión libre del relato homónimo de Poe, que además incorpora elementos narrativos de otros cuentos del autor, permanece como el ejemplo paradigmático del llamado “impresionismo” cinematográfico francés. Opacado por el brillo del expresionismo alemán, el cine mudo francés tuvo numerosos films de similar audacia experimental. Epstein tomó las propuestas formales sobre la “fotogenia” elaboradas por el escritor y cineasta Louis Delluc y desplegó una variedad abrumadora de recursos visuales para trasponer a imágenes la esencia incómoda y casi abstracta del cuento.

Se exhibirá como complemento:

La sonriente Mme. Beudet (La souriante Madame Beudet, Francia-1922) de Germaine Dulac, c/Germaine Dermoz, Alexandre Arquillière, Jean d’Yd, Madeleine Guitty. 20’ (aprox.)
Discípula de Louis Delluc, la directora Germaine Dulac aplicó diversas ideas formales vanguardistas para presentar al espectador la secreta frustración de una mujer, madura y todavía hermosa, exasperada por la mediocridad de su matrimonio. El resultado es una breve obra maestra, que anticipa la libertad expresiva con que Dulac se sumergió luego en el surrealismo.

Ambos films se exhibirán con acompañamiento de música en vivo, compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, que coordina Fernando Kabusacki.

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El viento

De Victor Sjöström
Con música en vivo

Letty, una inocente joven de Virginia, se traslada desde el Este a las praderas de Texas, donde parece que el viento nunca deja de soplar y la arena llega a todas partes. Allí vive con unos parientes pero como no se siente querida, se verá abocada a un matrimonio que no desea.

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El águila negra

De Clarence Brown

El amante latino por excelencia interpreta aquí a un aventurero que podría situarse en la misma línea del Zorro, incluyendo desbordes de acción y humor, aunque la trama transcurre en la Rusia de Catalina la Grande.

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Dr. Jekyll & Mr. Hyde

De John S. Robertson
Con música en vivo

Barrymore insistió en realizar la escena de la transformación ante la cámara, sin maquillaje, dato que la vuelve singular en la larga historia de adaptaciones que tuvo la novela.

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Porno mudo

De

Hasta los 60, el sexo explícito, como la violencia extrema, existía pero sin verse; se mantenía ajeno a la pantalla. La pornografía estaba fuera de la ley y el circuito que la exhibía era rigurosamente clandestino: prostíbulos selectos, reuniones de hombres o usuarios particulares. Es decir, nada que permitiera algo parecido a la industria millonaria y explotadora que se desarrolló después. Había entonces un decidido amateurismo y también una ¿inocencia? No es la palabra adecuada. ¿Realismo? Algo así.
Se las llamaba stag-movies, porque stag era la palabra que designaba a las reuniones exclusivamente masculinas donde estos films se exhibían. En las stag-movies no suele haber bellezas neumáticas, artefactos rebuscados, ni esfuerzos acrobáticos de satisfacción. Apenas gente común, haciéndolo frente a una cámara. Lo que, pensándolo bien, hace que ya no se trate de gente común. En todo caso, tienen aspecto de gente común y lo que representan son fantasías comunes que, como cualquier forma de representación, dependen de la sociedad de la que surgen. Los elementos para que el espectador se identifique suelen estar tan presentes como en el cine clásico, con el valor agregado de que, para hacerlo, el porno puede apelar a situaciones absolutamente ausentes del cine comercial normal.
Dos selecciones de stag-movies se proyectarán durante junio, con acompañamiento de música compuesta e interpretada en vivo por la National Film Chamber Orchestra.

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El amo de la casa

De Carl T. Dreyer
Con música en vivo

La historia de un hombre que trata despótica y arbitrariamente a su esposa y sus hijos. Su vieja niñera, la única persona a la que ha respetado en su vida, le hará ver de una peculiar manera que su comportamiento es cruel y vergonzoso.

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Metrópolis

De Fritz Lang

“Entre el cerebro que piensa y las manos que trabajan, el mediador debe ser el corazón”. Sobre esa frase, Lang y su esposa y guionista Thea von Harbou edificaron la alegoría más influyente de la Historia del Cine.

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