El caso de Diego Rivera es ilustrativo del tránsito de un régimen que parecía estable a su desquicio. Enviado a París para formarse, coincide con el nacimiento y expansión del cubismo y se inyecta de su estética, comparte sus devaneos y produce telas que no desmerecen lo más enérgico de ese movimiento, Braque, Juan Gris y Picasso no desdeñarían esos primeros pasos; ... Seguir leyendo