23.06.2017

Efectos virales: breviario

Seminario en el marco de la muestra General Idea Tiempo partido

La semana pasada, en el marco de la exposición Tiempo partido de General Idea, tuvo lugar el seminario Efectos virales: respuestas políticas y artísticas al vih en las últimas décadas, organizado por los Programas Públicos del MALBA, la Universidad Nacional de Tres de Febrero y la Fundación Huésped. Durante dos días, investigadores, curadores y activistas indagaron en el desarrollo del virus teniendo como eje de reflexión común la estrecha relación que se presenta entre los efectos culturales de la pandemia y el desarrollo del neoliberalismo en la región. En este sentido, gracias al aporte de los expositores y el público asistente, fue posible mapear distintas estrategias de resistencia que hicieron a la conformación de redes y plataformas de activación política en un contexto configurado por la precariedad de la vida como el de los años ochenta y noventa. ... Seguir leyendo


13.06.2017

Diccionario de supervivencia

Por Gabriel Giorgi
Alejandro Kuropatwa. Sin título, de la serie Cóctel, 1996.

El sida, dice Alicia Vaggione, es un acontecimiento desde el que se trazan muchas coordenadas del presente;1 como quizá ningún otro virus, llevó adelante una tarea formidable de reorganización de formas culturales, en varias direcciones: se politizó apenas cobró estado público, poniendo en escena, con una nitidez sin precedentes, las biopolíticas de la vida y la muerte que se conjugaron alrededor de la enfermedad; politizó también los modos de visibilizar el cuerpo enfermo y el cuerpo sano en la esfera pública, y sobre todo los lenguajes del contagio y la movilización de afectos que produce. ... Seguir leyendo


09.06.2017

Yeguas del Apocalipsis

Por Fernanda Carvajal
Yeguas del Apocalipsis. Las dos Fridas, 1989. Colección MALBA.

Francisco Casas y Pedro Lemebel conforman el dúo Yeguas del Apocalipsis entre 1987 y 1997, en el umbral entre dictadura y posdictadura en Santiago de Chile. Ambos artistas iniciaron en ese período, paralelamente, su trabajo como escritores. Ya desde su nombre, el dúo generó una intervención micropolítica, al poner en juego un modo de enunciación travestido que resignificaba un insulto dirigido a las mujeres y al hacer referencia al vih-sida como epidemia de fin de siglo. Casas y Lemebel recurrieron a distintos soportes, como la acción de arte, la fotografía, el video y la instalación, donde el cuerpo, en intersección con distintas técnicas, fue el lugar privilegiado para producir cruces entre el sida como signo de una época y las huellas de la violencia política dictatorial; entre el imaginario colonial y la subyugación de las minorías sexuales, entre travestismo e iconografía cristiana, entre activismo sexo-disidente y posicionamiento de izquierdas. ... Seguir leyendo


09.06.2017

Liliana Maresca

Por María Laura Gutiérrez
Liliana Maresca. Espacio disponible, 1992. Parte de la exposición Verboamérica.

L*s historiadores del arte que han estudiado los recorridos y el trabajo de Liliana Maresca coinciden en la imposibilidad de definir sus obras y acciones en una única línea de análisis o pertenencia a los procesos artísticos ocurridos en los años ochenta y mediados de los noventa. Sus obras exceden las modalidades disciplinares y se yuxtaponen en un recorrido que articula pintura, escultura, objetos, foto-performances, instalaciones, intervenciones espaciales, entre tantas otras operaciones que pueden destacarse en el frenesí de su hacer. Ella quería todo, como le gustaba decir, era un cuerpo en constante modo de experimentación: “quiero la torta y la porción y las migas del mantel. Todo quiere la ávida”. De algún modo, esta frase define su intensidad artística. ... Seguir leyendo


08.06.2017

Alejandro Kuropatwa

Por María Gainza

Cuentan las leyendas que Alejandro Kuropatwa (1956-2003) fundó un imperio del swing. Que quienes lo conocieron lo sintieron pasar como una ráfaga de nardos, un buque de guerra victorioso, un ser que iba derramando purpurina mientras acotaba: “querida, no hay que burlarse del kitsch, es importante en la vida de la gente”, y que hacia el final de sus días, imitando el acento gallego, solía repetir: “pues anda hijo, aunque sea vive por curiosidad”. Lo cierto es que Alejandro Kuropatwa, el hombre, fue infinitamente más complejo que el emperador, fue la suma abarrotada y atolondrada de todas las voces que hoy lo recuerdan pero además fue un artista que plasmó, como pocos, el temperamento de su época. La imagen de la Argentina postdictadura: de los excitados años 80, de la euforia creativa de esos días y –por sobre todo- de esas noches, y de cómo en los años 90 bajó la espuma, tanto que para sobrevivir no quedó más opción que reinventarse.

—Fragmento del texto "Alejandro Kuropatwa: Fondo blanco", incluido en el catálogo de la exposición Kuropatwa en technicolor (MALBA, 2005).