18:00
Cine
Última función Cortometrajes Francisco Lezama y Agostina Gálvez Se proyectará Un movimiento extraño, cortometraje ganador Oso de Oro en Berlinale 2024, junto con dos trabajos previos del director co-dirigidos con Agostina Gálvez: La novia de Frankenstein (2015) y Dear Renzo (2016).
20:00
Homenaje a la hora de la siesta, de Leopoldo Torre Nilsson Las viudas de cuatro misioneros condenados por los indios a morir en la hoguera van a la selva del Amazonas a rendirles un homenaje.
22:00
Setenta veces siete, de Leopoldo Torre Nilsson Este film se hizo célebre por la curiosa combinación Sarli-Nilsson. Aunque en su momento decepcionó a los seguidores de ambos, en perspectiva se trata de una obra atípica y audaz en la que Nilsson logra un perfecto correlato entre la aridez desoladora del paisaje y la devastación emotiva de sus hombres y mujeres.
19:00
Fin de fiesta, de Leopoldo Torre Nilsson Sobre la novela de Beatriz Guido, el realizador compuso lo que denominó un "friso social". Un joven aristócrata (Favio) asiste a la decadencia y caída de un caudillo político y familiar (García Buhr), mientras entabla amistad con su mano derecha (Murúa).
21:00
La maffia, de Leopoldo Torre Nilsson Crónica de la carrera delictiva de Luciano Benoit, lugarteniente del capo mafioso Francesco Donato, Don Chicho. Luciano proyecta ampliar el negocio añadiendo el atraco y el secuestro a la prostitución y la extorsión.
23:00
El dependiente, de Leonardo Favio Los inicios de la filmografía de Leonardo Favio están íntimamente ligados a Torre Nilsson, que primero lo destacó como actor y luego coprodujo (sin saberlo) su primer film, el cortometraje El amigo (1960).
El protegido, de Leopoldo Torre Nilsson El protegido en cuestión es un guionista promisorio (Guillermo Murray) y quien lo protege es un productor de cine despótico y carismático (Guilermo Battaglia), inspirado precisamente en Mentasti.
Piedra libre, de Leopoldo Torre Nilsson Una adolescente hija de actores ambulantes, se instala en la hacienda Las Amalias, donde vivirá en medio de un ambiente misterioso dominado por la hipocresía y la represión sexual. En tales circunstancias, acabará convirtiéndose simultáneamente en víctima y victimario.
Después de Un buen día, de Néstor Frenkel Esta es la historia de una exitosa familia de artistas y de una improbable familia ensamblada, contada a través de lo que para algunos es la peor película argentina de la historia y para otros, objeto de devoción.
24:00
Más allá de la tierra, de Joseph Newman El doctor Meachan y otros científicos son invitados por los habitantes del planeta Metaluna para que les ayuden a encontrar uranio, un mineral imprescindible para la supervivencia de su planeta. Pero los doctores descubren que el propósito de sus anfitriones no es otro que invadir la Tierra.
Partió de mí un barco llevándome, de Cecilia Kang Melanie, una joven actriz argentino-coreana, entra en crisis cuando le proponen interpretar un testimonio de una comfort women (mujeres que durante la Segunda Guerra Mundial fueron utilizadas como esclavas sexuales por el Ejército Japonés).
La práctica, de Martín Rejtman Gustavo y Vanesa se separan y tienen que revisar los proyectos en común. Los dos son profesores de yoga. Gustavo es argentino, Vanesa, chilena. Vanesa se queda con el departamento y deja el estudio que compartían; Gustavo se queda sin casa.
Imprenteros, de Lorena Vega y Gonzalo Javier Zapico Lorena, Federico y Sergio son hermanos. Hacen una obra de teatro donde evocan el taller de imprenta de su padre muerto al que no pueden regresar. Con la llegada de la pandemia tampoco pueden actuar más.
Alemania, de María Zanetti Lola (16) está rindiendo las materias que se llevó del colegio, cuando aparece la posibilidad de ir a estudiar un semestre en Alemania.
Prisioneros de una noche, de David José Kohon En el transcurso de un día y una noche, Martín y Elsa se conocen e inician una relación que se ve inmediatamente amenazada, en parte por temores de ella y en parte por un hombre que la codicia. Kohon inserta a sus protagonistas en una Buenos Aires reconocible pero desmitificada gracias al expresivo uso de locaciones deslucidas.
Boquitas pintadas, de Leopoldo Torre Nilsson Basada en la novela homónima de Manuel Puig, relata la vida y amoríos, a lo largo de varias décadas, de un grupo de personajes de un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires.
Cineclub Nocturna Película sorpresa Viernes 27 de septiembre a las 24:00 Comprar entradas
Y que patatín y que patatán, de Mario Sábato Se trata de una de las óperas primas más originales de toda la historia del cine argentino y tuvo el respaldo de Leopoldo Torre Nilsson, que ayudó a financiarla y la distribuyó.
Adiós Sui Generis, de Bebe Kamín Documental del fenómeno Sui Generis en su despedida en el Luna Park el 5 de septiembre del 75.
Laberinto de pasiones, de Pedro Almodovar En medio de la Movida madrileña, el segundo largo de Almodóvar propone retratar desde adentro esa revolucionaria explosión cultural en la capital española de la que él fue uno de sus exponentes principales.
Miss muerte, de Jesús Franco En la década del ’60, antes de sumergirse en un verdadero huracán de producciones de bajísimo presupuesto en el que puede encontrarse un poco de todo, Jesús Franco hizo algunos de los films más auténticamente extraños y sugestivos del cine de terror europeo.
La gran mentira, de Rafael Gil La gran mentira apuesta, desde su título, a desenmascarar el ilusionismo del cine a través de la historia de un galán con una carrera en baja que intenta inventar un truco para recuperar la popularidad.
Un tal Mario, de Mariana Mactas Con la violenta censura de la dictadura, Mario Mactas partió hacia un exilio que marcaría su vida. Su hija lo empuja a repasar ese tiempo, y se descubre un hilo de sucesivos desplazamientos.
Los peces rojos, de José Antonio Nieves Conde Una película española infrecuente, protagonizada por el mexicano Arturo de Córdova, que plantea una relación turbia entre imaginación y verdad, teatralidad y realismo, hasta el punto de hacer explícita la magia que el cine puede imprimir en un relato.
Lo siniestro, de Sergio Mazurek Una mujer enfrenta un antiguo terror cuando regresa al lugar donde creció mientras está viviendo una crisis matrimonial. Allí parece que solo un policía podrá ayudarla a descifrar el enigma de lo que está aconteciendo a sus abuelos y al resto de los habitantes del lugar.
Continúa Martín García Germán, un joven artista, se muda junto a su madre, a la isla Martín García, donde viven cien habitantes. Allí, se siente un extraño. La guardaparque es la encargada de mostrarle las bellezas del lugar.
Plácido, de Luis García Berlanga En 1961 el gobierno español había prohibido Viridiana, de Luis Buñuel, entre cuyos temas se encontraba la denuncia de la hipocresía implícita en la caridad pequeño burguesa. Berlanga y el guionista Rafael Azcona retomaron esa misma premisa y la transformaron en una comedia negra de insólita ferocidad.
Epílogo, de Gonzalo Suárez La relación de dos escritores es un juego de cajas chinas entre la literatura, el cine y la TV, donde Suárez convierte en torbellino la tensión entre lo clásico y lo moderno.
Mamá cumple 100 años, de Carlos Saura De Carlos Saura Esta primera película de Saura filmada una vez establecida la democracia española, retoma los personajes de Ana y los lobos, estrenada antes de la muerte de Franco. La fiesta centenaria de la madre es una celebración tragicómica de un nuevo orden familiar y social, a la vez que una reminiscencia al cine...
Cerrar los ojos, de Víctor Erice Un célebre actor español, Julio Arenas, desaparece durante el rodaje de una película. Aunque nunca se encuentra su cadáver, la policía concluye que ha sufrido un accidente al borde del mar.
Viridiana, de Luis Buñuel La trama apenas disimula una violenta serie de ataques a la religión, a la sociedad organizada, a la autoridad y hasta al concepto de propiedad privada. Debió haber sido el film que permitiera el regreso de Buñuel a España, pero en cambio quedó prohibido en ese país hasta la muerte de Franco.
¿Quién puede matar a un niño?, de Narciso Ibáñez Serrador Narciso Ibáñez Serrador construye una historia en la que los niños son realmente terribles y juegan a la muerte sin nunca perder su inocencia. Las víctimas son una pareja de recién casados que llegan a una pequeña isla española sin adultos, con cientos de infantes que parecen multiplicarse cual plaga.
Carretera perdida, de David Lynch Una invitación a adentrarse en la oscura ruta del surrealismo lyncheano, perderse en el laberinto de sueños de sus personajes y dejarse conducir por la perturbadora banda de sonido.
Un hombre llamado Flor de Otoño, de Pedro Olea A partir de una obra de teatro basada en hechos reales que en 1973 fue prohibida durante el franquismo, la película propone una reconstrucción de la tensión política de la España de la década del 20 focalizando en un cabaret barcelonés llamado Bataclán, donde la atracción principal es el show transformista de Flor de Otoño.
Tú me abrasas, de Matías Piñeiro Frente al mar, la antigua poeta griega Safo y la ninfa Britomartis discuten sobre la pasión y la muerte. Los mitos cuentan que Safo se arrojó al océano a causa de un amor no correspondido, y que Britomartis sufrió una caída parecida pero por accidente mientras huía de un hombre que la acosaba.
Función especial Whisky Desde un código entre el absurdo y la melancolía, entre lo cotidiano y lo fabulesco, la película intenta retratar sutilmente cómo la torpeza y las pequeñas miserias de tres personajes tan distintos entre sí se van evidenciando mientras intentan disimular resentimientos y asperezas.
La dama, de Sebastián Cortés En este viaje íntimo, con momentos de humor y contradicciones, donde las dinámicas personales luchan por mostrarse, nos acercamos a Kiara y a su grupo inmediato, la comunidad trans peruana en Buenos Aires.
Cortos de Rita Moreira y Norma Bahîa Moreira y Bahia Pontes salen a la calle a explotar la potencia expresiva del aparato. Invocando otras representaciones, sus imágenes emancipan voces, cuerpos y deseos.
Carmín, de Aldo Garay Carmín accede al mundo de la polifacética creadora Sofía Saunier, realizadora travesti que retrata a su comunidad, y de Carmen, su anciana compañera de casa, quien pasa la mayor parte del día acostada. Una historia de desplazamientos físicos y emocionales, enmarcada en un potente retrato social. Sofía y Carmen, dos mujeres muy diferentes, pero unidas ante la vida.
La momia, de Karl Freund Del primer ciclo de monstruos que produjo la Universal a comienzos de la década del ’30, La momia es el único que no tenía un antecedente cinematográfico, teatral o literario; su origen se debió más bien a la repercusión mediática que había tenido el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en 1922.
Vera y el placer de los otros, de Romina Tamburello y Federico Actis Vera, una adolescente de 17 años, reparte sus días entre el vóley, la escuela y un pasatiempo secreto: subalquilar por un par de horas un departamento vacío con bolsas de dormir para que otros adolescentes tengan sexo. Para esto le roba las llaves del “3.B” a su madre, quien administra esas propiedades inmobiliarias.
Álbum de familia, de Laura Casabé La dictadura argentina terminó en 1983, pero para las personas trans siguió por más de una década. Perseguidas por la policía, obligadas a vivir encerradas y sin acceso a ningún derecho, sobrevivieron juntas en pensiones y encuentros clandestinos.
Los satélites equivocados, de Patricio Tarazona Tres historias atravesadas por la pérdida se entrecruzan enmarcadas en un contexto social agitado debido a inminentes e inéditos desembarcos del ser humano en Europa, sexta luna de Júpiter.
Yo nunca quise ser famosa, de Verónica de Cata, Joaquín Ostrovsky, Nicolás Alvarez Lila es una judía polaca exiliada que escapa de los nazis con su familia. Gracias a un golpe de suerte y un talento innato, se convierte en Lila Kay, una Lady Crooner de las bandas más importantes del jazz en Argentina.
Noche de brujas, de John Carpenter Desde esta obra maestra, John Carpenter dio trascendencia a este icónico villano que portará por los siglos de los siglos un raído mameluco, una máscara blanca y un origen enigmático.
El polvo, de Nicolás Torchinsky Un retrato colectivo e íntimo que interpela las nociones de identidad y trascendencia.
La orquesta y el silencio, de Diego Fernán Waldo de los Ríos fue un exitoso compositor argentino, autor de música de películas y, sobre todo, famosísimo por hacer arreglos pop a Mozart, Beethoven, Haydn, llegando a vender 35 millones de discos en todo el mundo. Diego Fernán retoma su idea de realizar un documental sobre el lado menos difundido de Waldo de los Ríos: su vertiente folclórica.
Polyester, de John Waters En el inicio de su etapa post under, Waters mantiene su ideología camp extrema de trash contaminante, ahora refregándola en las narices con su sistema Odorama, que hizo que esta sea la única película donde está permitido aspirar el pegamento como droga barata endiosada por el punk.
El ocaso de una vida, de Billy Wilder “Señor DeMille, estoy lista para mi primer plano”, clama una afectada Norma Desmond (Gloria Swanson) desde su escalera de mármol en la última escena, sin entender que el telón bajó para ella.
La vida a oscuras, de Enrique Bellande Esta es una aproximación a la figura de Fernando Martín Peña, personaje central de la cinefilia argentina, pero es también una película sobre el cine, sobre un movimiento trascendental en su historia, sus espacios y rituales.
Vestida para matar, de Brian De Palma Afilando el thriller erótico como género, De Palma realiza otro de sus juegos de espejos con Psicosis y Vértigo de Alfred Hitchcock para desplegar su voyeurismo como forma de cinefilia descentrada y ambigua.
Picsa, de Raúl Manrupe Una película sobre la pizza y los argentinos y todo lo que hay alrededor. Comida, golosina, pretexto para convocar a la reunión y pasión. No es el tango, ni el fútbol, ni la carne. Picsa, una película para comértela con los ojos.
Velvet Goldmine, de Todd Haynes Una ópera rock desarmada, donde desde unos reaccionarios años 80 se miran las revueltas utópicas del glamour setentista, bisexual y teatral, de las mil revoluciones de Marc Bolan, Brian Eno y cada protagonista dandy de la escena glam inglesa empujado por el amor queer, por una visión orgiástica del deseo, por una sensualidad convertida en signos de interrogación social.
Popular tradición de esta tierra, de Mariano Llinás Un vagabundeo errático por los paisajes de la Patria, sus paradojas y sus fantasmas: una tierra soñada por un extranjero recién llegado que imaginaba para sí un destino gauchesco que nunca habría de volverse completamente real.
Átame, de Pedro Almodóvar Un cine de saturación, en el que los colores vividos y el vestuario compiten por la atención con narrativas y diálogos audaces, en los cuales es vital examinar el contexto de las imágenes y los puntos de giro narrativos y no congelarlos, reprobándolos de manera aislada.
Mujer pasional, de Nicholas Ray Como declaró Ray, “es una película que rompe con las reglas habituales del western. Las fuerzas activas son las mujeres. No me interesan las puritanas, como Grace Nelly".
El cuchillo bajo el agua, de Roman Polanski Tres personajes y un barquito es todo lo que necesitó Polanski para hacer una obra maestra en su primer largometraje, luego de anticipar su talento en films cortos como el multipremiado Dos hombres y un ropero.
La marca de la pantera, de Jaques Tourneur Una muchacha se ve dominada por opresivos temores que le impiden consumar su matrimonio, no obstante lo cual es capaz de celar a su marido hasta la locura. Hay una vaga referencia en el film a mitos y horrores ancestrales, pero la base de su trama es exclusivamente psicológica.
22:30
Corazón salvaje, de David Lynch Sailor y Lula están hechos el uno para el otro, pero la madre de Lula no es de la misma opinión y hará todo lo que esté a su alcance para impedir que esa unión se perpetúe.
Lo que el cielo nos da, de Douglas Sirk Una viuda de buena familia inicia un romance con su apuesto jardinero. A pesar de pertenecer a dos mundos completamente diferentes deciden casarse, pero su amor tropieza con el rechazo de los hijos de la mujer y de su círculo social.
La angustia corroe el alma, de Rainer W. Fassbinder Los protagonistas de la historia son Alí, un marroquí de treinta y pico, y Emmi, una viuda de 60 años que se gana la vida limpiando. Ambos se conocen cuando Emmi entra en un bar, buscando protegerse de la lluvia y atraída por la música exótica.
La ley de la calle, de Francis Ford Coppola Pese a encontrarse en el punto más comprometido de toda su carrera, Coppola supo realizar, a partir de un libro de Susan Hinton, una de las pocas películas de los 80 que puede considerarse ya un clásico.
Carne, de Armando Bó Fue en los dramas donde Armando Bó logró plasmar increíbles situaciones de violencia, perversión y erotismo, con originales recursos formales dignos del anticine propuesto por Jean-Luc Godard. La estética hiperkitsch era acentuada por los alucinantes de diseños de Paco Jamandreu, modisto de Eva Perón.
El expreso de Shanghai, de Josef von Sternberg Un heterogéneo grupo de personas coincide en un tren con destino a Shangai en medio de una guerra civil. La obsesiva aplicación de Sternberg a la concepción formal de sus obras encuentra un gran ejemplo en la tremenda fuerza gráfica de este film.
Golpe al corazón, de Francis Ford Coppola Es una historia de amor en crisis, que busca revitalizarse en una noche loca, y dejar de vivir en la monotonía y aburrimiento.
Repulsión, de Roman Polanski El primer film de Polanski fuera de Polonia se inició como un trabajo por encargo para una productora inglesa de clase B, y terminó como una de las obras más inquietantes del cine, una indagación de la locura donde todo queda dominado por una imaginaría perturbadora.
La dama fantasma, de Robert Siodmak Este es el primero de una extraordinaria serie de policiales negros de Siodmak, en este caso bajo la tutela de la productora Joan Harrison, quien venía de trabajar varios años con Alfred Hitchcock.
Lady Dracula, de Franz Josef Gottlieb A mediados del siglo XIX un vampiro ataca a una colegiala. Un siglo después, ésta se transforma en una de las más bellas vampiras de la Historia del Cine.
El desfile del amor, de Ernst Lubitsch Fue el primer trabajo sonoro de Lubitsch, una de sus muchas obras maestras, y un ejemplo que suele olvidarse a la hora de enumerar los films que desafiaron (y vencieron) las limitaciones técnicas de los nuevos equipos.
Los condenados no lloran, de Vincent Sherman En un mundo dominado por los hombres, Ethel Whitehead aprende que para sobrevivir sólo hay un camino: ser seductora y, a la vez, poseer un fuerte carácter. Es así como Ethel decide escalar puestos en la sociedad a través de relaciones interesadas con el sexo opuesto.
Una historia sencilla, de David Lynch El relato sólo en la superficie no parece de Lynch. Pero en los diálogos y en la asunción de una travesía hiperlenta de Norteamérica su mundo está muy presente.
El secreto de Dorian Gray, de Massimo Dallamanno Giallo rarísimo y super gay, que adapta a Wilde con mucha libertad y en un contexto contemporáneo al film.
Calígula, de Tinto Brass Un imperio en decadencia aparece sintetizado en la locura de Calígula, y aunque esa alegoría está presente en el film, es evidente que para los realizadores el estado mental del emperador era perfecto como excusa para poner en escena toda clase de vicios.
Cul-de-sac, de Roman Polanski Tras el éxito de Repulsión (1965) Polanski decidió rescatar un guion que había escrito tres años antes en París junto con Gerard Brach. Originariamente llevaba por título When Katelbach Comes.
Un ángel sin pudor, de Carlos Hugo Christensen Un ángel aburrida de la vida celestial solo tiene ojos de curiosidad hacia el mundo terrenal, así es que baja hacia el departamento de un artista en Buenos Aires que tendrá que enseñarle cómo ser una mujer en la tierra.
El abrazo de la muerte, de George Cukor En la definición griega, el teatro no era la escena en sí, sino el “lugar desde el cual se mira”. ¿Qué hace el cine con ese sitio de la mirada? En este film, partimos del retrato de una celebridad; el retrato como encuadre, límite que opone y separa la ficción de la realidad.
Los ojos llenos de amor, de Carlos Schlieper Un juego de enredos encuentra a la gran estrella Aníbal Ferran en un falso matrimonio con Elena, una extra de sus obras y películas. Ella, cual cenicienta de rápido ascenso social, le pide a Aníbal actuar como marido y mujer por un mes, para poder vivir las mieles del éxito y la bella opulencia de su mundo de lujo.
Nuestros amores tramposos, de Peter Bogdanovich Progresivamente se van descubriendo sus numerosos personajes, sus ocupaciones y, sobre todo, sus deseos amorosos. Se vuelve aparente entonces que el tema principal es la atracción física en sus diversas manifestaciones.
El jinete pálido, de Clint Eastwood Un grupo de colonos buscadores de oro se establece en un lugar de California, pero sufren el acoso de los hombres de Lahood, el propietario del resto de las explotaciones mineras.
El ataque de las sanguijuelas gigantes, de Bernard Kowalski Estas sanguijuelas gigantes y amorfas, de efectos toscos y encanto camp, se diferencian de otros kaijus por su modo espantoso de atacar: emboscan a sus víctimas humanas, las arrastran y las drenan lentamente.
El casamiento de Muriel, de P. J. Hogan En buena medida, la música del grupo sueco Abba fue rescatada de las tinieblas del pasado por este film australiano, cuya protagonista sueña con un universo fantástico que luego procura volver real.
La casta Susana, de Benito Perojo Este es un caso raro en el que las diferentes versiones permiten seguir el recorrido geográfico de un artista. El músico Jean Gilbert (cuyo verdadero nombre era Max Winterfeld) estrenó la opereta La casta Susana en Berlín en 1910, con argumento basado en una obra teatral francesa.
La carta, de William Wyler La fría y calculadora esposa del propietario de una plantación de caucho en Malasia asesina a un hombre, supuestamente en defensa propia. Pero, de repente, aparece una comprometedora carta cuyo contenido echa por tierra la versión de los hechos de la protagonista.
Los paraguas de Cherburgo, de Jacques Demy El film se constituye como una involuntaria metáfora acerca de ese breve periodo histórico que resultó ser de capital importancia para la historia del cine: el que comprende el germen, la madurez y la decadencia de la Nouvelle vague.
Una cita con el Diablo, de Jacques Tourneur Dirigida por el “artesano” franco-estadounidense Jacques Tourneur, Una cita con el Diablo es una incursión magnífica en el campo del terror paranormal y nos lleva a sospechar que existe una magia oculta capaz de estremecer a nuestro nihilismo.
El joven manos de tijera, de Tim Burton Susan Sontag pensó los objetos “que convierten una cosa en otra distinta” como paradigmáticos de la estética camp. Esta película está plagada de estos objetos. Unas manos que no son manos sino tijeras transforman los arbustos en cisnes, en osos, en dinosaurios.
El soldado de Orange, de Paul Verhoeven Crónica de un grupo de jóvenes cuya vida cotidiana se ve alterada para siempre con la invasión nazi. En los comienzos de su carrera, el director trata con desenfado el mismo período histórico al que volvió hace algunos años con Black Book.