Con la precisión y la concisión que solo el gran poeta alcanza, Octavio Paz penetró en el misterio de la pintura de Remedios Varo para iluminarla con un texto que no se extiende más allá de una página. De los tesoros que contiene cada frase de este texto, hay uno que en mi lectura ha brillado especialmente: “Las apariencias son las sombras de los arquetipos: Remedios no inventa, recuerda. ... Seguir leyendo
Artista autodidacta, Rubén Santantonín hizo su primera aparición pública a fines de los 40 con una imagen geométrica, muy en boga en aquellos años del arte concreto. Pero fue a principios de los 60 cuando llamó la atención de otros artistas como Luis Felipe Noé y Kenneth Kemble, quienes le presentaron a Germaine Derbecq, de la galería Lirolay, dedicada a la promoción del arte emergente. Santantonín ya no era un joven entonces, tenía 42 años, pero sus collages, relieves y cosas estaban en indudable sintonía con los artistas de vanguardia que provenían del informalismo. ... Seguir leyendo
Un artista debe trabajar y Grippo trabajaba mucho, casi constantemente. Sin embargo, lo persigue la leyenda de su lentitud para producir obra en su “pereza artística” confundida con la “poética artística”. Era un artista que materializaba sus ideas en unos pocos versos, en dos o tres frases, lacónico, recoleto, eremita, meditabundo, escaso en el hacer real, intenso en el hacer imaginario, siempre trabajando en largos alumbramientos. El mercado necesita qué ofrecer y los coleccionistas reclaman por más obra. Grippo tenía el tiempo del creador, del poeta con sus versos tallados y paridos en yesos, plomos, mesas, soluciones químicas, cajas blancas, papas, valijitas, maquetas, piedras y oro, objetos cotidianos, rosas y máscaras. La idea, ¡ay!, el problema de la idea, la belleza, ¡ay!, el problema de la belleza. ... Seguir leyendo
La obra de Adriana Varejão rescata y cruza diferentes historias, tejiendo múltiples narrativas y referencias: de la historia del arte al arte religioso, de la azulejería a la cerámica, de China al Brasil, de la iconografía colonial a las imágenes producidas por los viajantes europeos y al arte académico, de la geometrización de los espacios arquitectónicos a la cuadrícula modernista, de los temas acuáticos a los mapas. La propia artista, en una entrevista publicada en 2005, menciona su tejido de historias: “[Mi narrativa] es un tejido de historias. Historias del cuerpo, de la arquitectura, del Brasil, del tatuaje, de la cerámica, de los azulejos antiguos portugueses o de los modernos vulgares, de los mapas, de los libros, de la pintura...”. ... Seguir leyendo
La amistad entre Antonio Berni y Lino Enea Spilimbergo se inició en Europa, cuando ambos formaron parte de ese entusiasta grupo de artistas argentinos conocidos como “los muchachos de París”. Los unió la formación en el taller de Lhote, la admiración por las pinturas murales del primer renacimiento italiano, las ideas de izquierda y su respectivas parejas francesas, Paule y Germaine, que muchas veces fueron modelos de retratos y composiciones de entorno doméstico. De vuelta en el país, su amistad prosiguió a través de una comunidad de intereses ideológicos, gremiales y estéticos. ... Seguir leyendo
Con la misma violencia invisible del viento al dispersar las nubes pero con mayor delicadeza, como si pintase con la mirada y no con las manos, Remedios despeja la tela y sobre su superficie transparente acumula claridades.
En su lucha con la realidad, algunos pintores la violan o la cubren de signos, la hacen estallar o la entierran, la desuellan, la adoran o la niegan. Remedios la volatiliza: por su cuerpo ya no circula sangre sino luz.
Pinta lentamente las rápidas apariciones.
Las apariencias son las sombras de los arquetipos: Remedios no inventa, recuerda. Sólo que esas apariencias no se parecen a nada ni a nadie. ... Seguir leyendo