El oficio de su padre fotógrafo le permitió a Frida contar con un profuso archivo de imágenes de su infancia y adolescencia, hecho excepcional para la época. Antes de que la artista se volcara sobre sí en sus autorretratos, estas fotografías la muestran junto a sus hermanas y amistades.
Antes de presentar su performance Lamento II, organizada en el marco de la exposición Aó. Episodios textiles de las artes visuales en el Paraguay, el artista Beto Antonio Villa contestó unas preguntas enviadas por Agustina Muñoz, curadora invitada de Programas Públicos de Malba.
En sus múltiples rostros, la historia del Paraguay ha estado siempre atravesada por el tejido. Ao es la palabra en guaraní para nombrar todas las posibilidades de lo textil: tanto la tela como el vestido e incluso su ornamento, y a esta voz se unen otras tantas para nombrar sus especificidades cuando se requiere.
El trabajo de Ana Teresa revela característicamente la doble condición del arte textil peruano: una labor que tiene una dimensión solitaria, íntima, incluso contemplativa en su minuciosidad, y también una colectiva, ligada a las múltiples operaciones que realizan el hombre y la mujer con su entorno para la obtención de materias primas y a los procesos ancestrales involucrados en su transformación, que son quehaceres compartidos.
Ser vanguardista es tener una fe absoluta en la legitimidad de la causa, dejar atrás alegremente a los detractores, las convenciones y la duda como un lastre innecesario en la búsqueda de la verdad. Significa no tener miramientos. Yente y Del Prete no ocultaban su desagrado por la arrogancia contenida en esta actitud.
En el díptico Wage die Stille (Atrévete al silencio, 1995/2021), el artista paraguayo Osvaldo Salerno trabaja con el textil industrial. La obra consiste en dos paños de entretela blanca sobre los que aparece bordado a máquina un aforismo de Augusto Roa Bastos: “Salí del encierro oliendo a intemperie”.
En el quehacer de Del Prete y Yente nada de su entorno parece haber quedado excluido. Si bien Yente fue crítica frente a las modas del medio, la pareja tuvo empatía y ductilidad para dejarse seducir por las diversas posibilidades y tendencias que la visualidad abría. En un constante ir y venir entre la figuración y la abstracción se volcaron, desde finales de los 50, al informalismo y a la experimentación con el collage, el objeto y los textiles.
En su obra El gran manto, incluida en la exposición "Aó. Episodios textiles de las artes visuales en el Paraguay", Ricardo Migliorisi trabaja con un imaginario irreverente y kitsch, utilizando una combinación de lenguajes escritos y visuales.
De marzo a julio de 2022, el museo cobijará dos exposiciones de arte textil de Perú y de Paraguay, y una muestra, Vida Venturosa, curada por Marita García, que presenta cincuenta años de vida y obra compartida de la pareja de artistas Yente y Juan Del Prete. Es un semestre en el que estas tres exposiciones compartirán hilos afectivos y materiales que iremos desplegando a lo largo de nuestros encuentros.
Durante los años 40, los debates en torno de la abstracción tomaron cuerpo en el medio porteño. Jóvenes artistas agrupados levantaron las banderas del floreciente movimiento local y encontraron en Yente y Del Prete experimentados interlocutores. Sin embargo, son también notorias las diferencias entre estas nuevas experiencias abstractas (también identificadas como arte concreto) y la obra de la pareja: Yente y Del Prete no acompañaron programas ni manifiestos.
Durante cincuenta años, Yente (Eugenia Crenovich; Buenos Aires, 1905-1990) y Juan Del Prete (Vasto, Italia 1897 - Buenos Aires, 1987) no solo compartieron su vida como pareja sino que además intercambiaron cotidianamente ideas y vivencias en su quehacer como artistas.
Notas sobre Schhhiii…
Texto leído por Anna Maria Maiolino en un encuentro con artistas en el marco de su exposición Schhhiii..., el sábado 3 de diciembre de 2022.
04.12.2022