Todo el mundo está encerrado, pero Clementina y el hombre con quien pasa la cuarentena no paran de trabajar. De él sabemos poco: da clases de algo, es huidizo y cobarde, y colecciona obsesivamente objetos que pueblan su casa como un ejército invasor. ¿Y de ella, qué sabemos? Menos aún.
Copy and paste this URL into your WordPress site to embed
Copy and paste this code into your site to embed