En lo esencial es la historia de una mujer salvajemente ultrajada (Welch) que busca vengarse de sus victimarios (Martin, Elam, Borgnine), una historia que ha sido contada muchas veces.
No son tan malos los tres hombres del título, porque, en la mejor tradición de William S. Hart, deponen su villanía en cuanto una muchacha hermosa deposita su confianza en ellos.
El film sigue siendo un extraordinario relato de suspenso, montado sobre el frágil intento de lograr la paz entre dos pueblos a pesar de su mutua desconfianza y de toda clase de intereses cruzados.
El film se ambienta en los años de la revolución mexicana y distingue dos bandos: los revolucionarios corruptos y los revolucionarios idealistas.
Una cuadrilla de forajidos que lidera Gregory Peck asalta un banco y escapa atravesando un desierto imposible.
El spaghetti se animó a cualquier cosa así que Shakespeare era sólo cuestión de tiempo. Un joven oficial recién vuelto de la guerra civil encarna los dilemas del príncipe danés, con fantasma y todo.
Esta es una excepción feliz en la poco grata historia de las adaptaciones de historietas al cine. Buena parte de la calidad de resultado se debe a que fue realizado por Morris, el propio creador de la tira, en colaboración con René Goscinny, que fue su mejor guionista.
Junto con LA CASA DEL SOL NACIENTE, es el mejor film de su autor. Cada escena, cada plano de este western salvaje y brutal filmado en blanco y negro y en Cinemascope en menos de diez días muestra una gran riqueza de invención.
El tal Noon es un pistolero con amnesia y por eso no sabe quiénes son sus enemigos y quienes sus amigos, ni tampoco su propia identidad.
La falta de presupuesto hizo que Lewis optara por sacar partido formal de la austeridad y planteara casi todas las conversaciones en planos-secuencia, con movimientos de cámara breves y cuidadosamente calculados.
Muere, monstruo, muere
Al pie de los Andes nevados, Cruz, oficial de la policía rural, investiga el hallazgo del cuerpo de una mujer decapitada. No será la única.
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