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Tercer ojo
Colección Costantini en Malba
Una exposición que reúne más de 220 obras icónicas del arte latinoamericano en un recorrido que por primera vez pone en diálogo la Colección Malba y la de su fundador, Eduardo F. Costantini.
Diego y yo (1949) es el último autorretrato de busto pintado por Frida Kahlo antes de su muerte en 1954, en el que aparece el rostro de su marido como un tercer ojo que revela la obsesión y el sufrimiento de la artista.
Una selección de 600 objetos, entre piezas de diseño y obras de arte, configura un panorama de la cultura material argentina desde los años cuarenta al presente, en diálogo con nuestro imaginario político, social y afectivo.
Desde hace más de una década, Sinclair explora formas de ligar su práctica artística con la arquitectura. En sus instalaciones hay dos tácticas recurrentes: la intervención de edificaciones existentes y el diseño de objetos generadores de desplazamientos de sentido.
En esta conferencia, el artista francés nos habla sobre el reto de ilustrar este clásico de Hans Christian Andersen.
Una conversación entre una metrodelegada, una chofer de colectivo y una artista, que las entrevistará. Un diálogo que pretende ahondar en la sinergia colectiva afectiva constitutiva de los relatos del espacio, inspirado tanto en la obra Colectivo de Marcela Sinclair como en las discusiones que sugiere la exposición Vía pública.
Entrevista
Éric Sadin: Anatomía del espectro digital
En ocasión de su visita a Buenos Aires, el filósofo francés Éric Sadin conversará con la investigadora Margarita Martínez, traductora de sus libros, sobre Anatomía del espectro digital, de reciente aparición.
La edad de la inocencia, de Martin Scorsese
Nueva York, año 1870. Newland Archer, un caballero de la alta sociedad neoyorquina, está prometido con May Welland, una joven de su misma clase social. Pero sus sentimientos cambian cuando conoce a la poco convencional prima de May, la condesa Olenska.
Cálmate, dulce Carlota, de Robert Aldrich
Con este film Aldrich llevó aún más lejos la línea desbocada que él mismo había inaugurado poco antes en ¿Qué pasó con Baby Jane? y podría decirse que, entre ambos films, sentó las bases del moderno cine de terror.