A principios de noviembre de 1983 aparece, en una doble versión simultánea, Los autonautas de la cosmopista o Un viaje atemporal París-Marsella en español en la editorial Muchnik y en francés por Gallimard. El libro relata las peripecias del itinerario que Julio Cortázar y su esposa Carol Dunlop llevaron a cabo entre París y Marsella desde el 23 de mayo hasta el 23 de junio de 1982, deteniéndose diariamente en dos de los sesenta y cinco paraderos que se emplazan a lo largo de la autopista.

Los autonautas de la cosmopista se presenta a la mirada lectora como un vasto collage en el que se articulan textos verbales, que participan de diversos géneros discursivos y literarios, con fotografías, dibujos, un recorte de periódico y la reproducción facsimilar de dos tickets de peaje. Los autonautas de la cosmopista es el último libro que publica Cortázar en vida. Puesto en relación con el conjunto de su obra, no integra el grupo de aquellos textos a los que la crítica ha valorado significativamente pero, desde otra perspectiva, en cambio, aparece como un atractivo objeto de estudio porque reúne un notable repertorio de procedimientos, operaciones y motivos que permiten una aproximación privilegiada a la poética cortazariana.

En una carta a Laure Guille-Bataillon del 9 de agosto de de 1981 Cortázar la pone al corriente de la inminencia del comienzo de la expedición:

"Volveremos a París el 1º de setiembre, y llegaremos el de octubre. Sí, has leído bien. Treinta y dos días de viaje. Es nuestro secreto, pero nos gusta que ustedes lo compartan. Hemos decidido recorrer la autopista Marsella-París deteniéndonos a razón de 2 parkings por día (…) La idea parece loca y estúpida, pero nosotros nos encanta pensar que durante un mes nadie sabrá dónde estamos y, entre tanto, leeremos y escribiremos aprovechando las instalaciones de Fafner (debidamente equipado para tan duro “safari”: heladera a butano, una pequeña maravilla, sillones plegables y confortables, etc.). Nuestro plan es divertirnos escribiendo un libro en colaboración, que luego cada uno traducirá al español y al francés respectivamente, y que podrá llamarse, por ejemplo, Marseille-Paris par petits parkings. Será un almanaque más, con todo lo que se nos ocurra poner dentro, pero además será muy científico, si señora: informes sobre parkings, fotografía documentales, algo así como una crónica de exploradores polares".

Texto de Roberto Ferro.

El curso Los otros libros de Julio Cortázar: para ver y leer comienza el jueves 14 de agosto. 

 

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