23.03.2015

#MuseumWeek 2015

Más de 2200 instituciones de todo el mundo participan de la segunda edición de esta celebración virtual. El proyecto, organizado por un conjunto de museos junto a un equipo de Twitter busca promover un acercamiento entre los museos y el público a través del intercambio de imágenes, recuerdos, historias y experiencias. 

Del 23 al 29 de marzo se podrán compartir vía Twitter siete temáticas diferentes:

Lunes 23 #secretsMW
Detrás de escena de los museos y su día a día puertas adentro.

Martes 24 #souvenirsMW
Recuerdos de su visita, ya sean objetos o contactos y momentos memorables. 

Miércoles 25 #architectureMW
Historia del edificio, el barrio y otros lugares emblemáticos.

Jueves 26 #inspirationMW
Es el turno de los visitantes de "mirar" a su alrededor y captar contenidos relacionados con su especialidad. ¡La creación está al alcance de todos!

Viernes 27 #familyMW
Ofertas disponibles de visitas escolares o en familia: contenido online, espacios especializados, audioguías, talleres, visitas guiadas.

Sábado, 28 #favMW
¡Lo que más nos ha gustado del museo es...! ¡Compartamos nuestros contenidos favoritos!

Domingo, 29 #poseMW 
El museo como telón de fondo de un gran escenario. Poses, memes, selfies... ¡manden sus fotos más personales!

¡Esperamos sus preguntas, fotos y comentarios! @museomalba #MuseumWeek


Como todos los años, MALBA participa de La noche de los museos, que en esta 11° edición congrega la cifra récord de 210 museos y espacios culturales de toda la Ciudad de Buenos Aires. El sábado 15, entre las 20:00 y las 3:00, la entrada al museo será libre y gratuita. El museo funcionará además como uno de los diez puntos de donación en los que se recibirán alimentos no perecederos a beneficio de la Fundación Banco de Alimentos. 

MALBA participa del evento con Antonio Berni: Juanito y Ramona, primera exposición de Antonio Berni (Rosario, 1905 - Buenos Aires, 1981) que presenta en forma exhaustiva sus célebres series de Juanito Laguna y Ramona Montiel e incluye a los Monstruos de sus pesadillas.

La muestra reúne un conjunto de 150 obras (pinturas bidimensionales, grabados, xilocollages, xilocollage-relieves, ensamblajes y construcciones polimatéricas), creadas entre 1958 y 1978, cedidas por la familia del artista y por veinticinco colecciones públicas y privadas de Argentina, Uruguay, Estados Unidos, España y Bélgica. Antonio Berni: Juanito y Ramona intenta situar a Berni en su contexto internacional, destacando la diversidad y multiplicidad de su producción artística, fruto de una constante búsqueda por expandir las preocupaciones centrales de los movimientos artísticos de la posguerra.


Cada exhibición es una proposición. Cada museo es un proyecto.

La Ene, Nuevo Museo Energía de Arte Contemporáneo, surgió a modo de crítica al sistema institucional y a los modos de circulación, legitimación y producción del arte. Nacido en agosto de 2010, es el primer museo de arte contemporáneo de la ciudad de Buenos Aires. El Nuevo Museo es una intervención crítica sobre su entorno, una manera de construir formatos que renueven las maneras de pensar el museo y de cuestionar la supuesta oposición entre lo alternativo y lo institucional. Es un espacio para la promoción de la experimentación y el desarrollo del pensamiento crítico sobre el arte; un museo abierto, flexible, dinámico, cambiante, expansivo y chévere.

La Ene es la posibilidad de crear un museo que responda a las necesidades de un medio específico. Es una institución que surge porque hay una comunidad que la reclama, no porque haya una colección preexistente que necesite guarida o quien la administre. Una herramienta contra la instrumentalización del arte en función del mainstream, la banalización y la globalización corporativa del museo como marca. La Ene se afirma sobre la filosofía del “hágalo usted mismo” y la nueva museología; es un organismo dinámico y amorfo, inclusivo y agitador. Es un espacio para la cooperación y la comunicación, un espacio de encuentro, receptor de prácticas alternativas de investigación y producción cultural.

Habría que pensar dos genealogías para un proyecto como La Ene: las reacciones que lo relacionan con lo local, y la historia más amplia de la crítica institucional. Las instituciones críticas tienen una historia que data de fines de los años 60, y se materializaron en otras latitudes (como el Moderna Museet en Estocolmo o el Museo del Barrio en Nueva York). En Buenos Aires, durante demasiado tiempo el discurso del arte y el desarrollo de la producción de muchos artistas jóvenes necesariamente han tenido que transitar por galerías comerciales. Dentro de la inmensa cantidad de proyectos autogestionados que existen en la Argentina, la galería sigue prevaleciendo como modelo aspiracional. A falta de instituciones o estructuras gubernamentales que respondan a políticas actualizadas o con fondos apropiados para adelantar el arte contemporáneo y las condiciones de los trabajadores culturales, tiene que existir La Ene.

El museo produce exhibiciones de artistas y curadores locales e internacionales pensadas específicamente para su espacio, genera actividades educativas que promueven lecturas renovadas de la historia del arte y las prácticas artísticas, jornadas, talleres, conferencias y charlas íntimas e informales. Establece una red de diálogo entre proyectos independientes de América latina y el resto del mundo, que incentiva la promoción de artistas y el intercambio de exhibiciones, material e ideas.

Primero existió la institución y luego la colección. Para La Ene, la creación de una colección no constituye una instancia de legitimación, sino un statement sobre lo que se puede considerar una colección y cómo se la puede conformar. Si La Ene señala un vacío institucional, su acervo tiene un mismo sentido crítico sobre cómo se adquieren, conservan y circulan –o no– los patrimonios de nuestros museos. Nuestra colección se almacena en una memoria digital. Las piezas son parte de la colección no como objetos, sino que se producen cada vez que se exhiben gracias a la cesión de los derechos de su reproducción, otorgados por los artistas. Es un conjunto híbrido, que conjuga elementos tradicionales de las nociones de colección y archivo con tecnologías de la información.

Esta colección surge del análisis de las problemáticas que supone para un museo tener un acervo propio, las dificultades vinculadas a la conservación de las piezas que lo conforman y su reserva. Este nuevo formato permite su traslado e instalación en cualquier parte del mundo. Sus obras se pueden reproducir adaptándose al espacio a ocupar: hay algunas que existen en la memoria; otras que se imprimen, se rehacen o se proyectan. Un píxel es lo mismo en todos lados. Una memoria se expande más allá de un edificio.

La exposición Sucursal se plantea como una sede temporal de La Ene en Malba. El núcleo principal está conformado por la exhibición de la colección del museo junto a material de archivo que da cuenta de las actividades realizadas durante los cuatro años de vida de La Ene. A su vez, Radamés “Juni” Figueroa de Puerto Rico y Sofía Olascoaga de México llevarán a cabo proyectos específicos como parte de sus residencias en el marco de la exposición. Por último, la obra de Luis Camnitzer El museo es una escuela, donde se imprime la ideología de La Ene en relación con su concepción del rol social del museo, se presenta en la fachada de Malba. La Ene no es una respuesta, sino muchas preguntas: ¿Cómo tener una colección sin depósito? ¿Cómo ser político sin ser proselitista? ¿Cómo ser una institución crítica y autorreflexiva? ¿Cómo se conforma una colección desde las limitaciones físicas pero con las posibilidades de la memoria?

Este Nuevo Museo promueve actuar por fuera de las instituciones establecidas para crear las propias y proponer ideas cuando todos los oídos son sordos. La Ene será un proyecto exitoso si sobrevive a todos nosotros, si ya no es necesario o si finalmente deja de ser ad honórem. No necesariamente en ese orden.

Texto de Gala Berger, Sofía Dourron, Marina Reyes Franco y Santiago Villanueva, que sirvió como presentación de la exposición C-32 Sucursal. La Ene en Malba