En la época en que Hollywood peleaba su supervivencia contra el avance de la TV, parte de su estrategia consistió en aumentar el tamaño de las superproducciones en todos los sentidos posibles. Así se realizaron verdaderos colosos cinematográficos, que sólo muy ocasionalmente llegaron a estar a la altura de sus descomunales ambiciones.
Helen Wright (Joan Crawford) es una seductora mujer que siempre consigue lo que quiere: vestidos, hombres, joyas. Un día conoce a Paul Boray (John Garfield), un joven y brillante violinista, que no se deja manipular. Al contrario: en esta ocasión y, por primera vez, Helen es víctima de su amor por un hombre.
El film –ambientado en la época de la Primera Guerra Mundial- transcurre en su totalidad en un barco, en el que una serie de estrellas de la ópera van a enterrar en el mar a un colega fallecido. Dentro de un tono general elegíaco y fúnebre, el humor no está ausente (hay un irónico narrador) y varias escenas remiten a lo mejor de la imaginería inagotable del realizador.
Es muy difícil señalar una obra maestra en una filmografía como la de Melville, que incluye varias, pero si hubiera obligación de elegir una es probable que ésa deba ser El círculo rojo porque supuso la culminación del estilo y los temas que el director venía trabajando.
La historia empieza de la mejor manera posible: en 1935 Frances es contratada por la Paramount y considerada por la prensa como “la nueva Garbo”, pero las cosas no tardan en complicarse y sus constantes enfrentamientos con todo lo que representaba al poder y la sociedad bienpensante de la época, la llevan de las luces de Hollywood a las sombras de las instituciones mentales.
China, año 1900. Las embajadas extranjeras en Pekín deben hacer frente a la sangrienta revuelta nacionalista desencadenada por los boxers, que se dedican a asesinar cristianos. Dentro de un recinto amurallado, el embajador inglés se une a los miembros de otras delegaciones en un desesperado intento por resistir el asedio.
Con este film Aldrich llevó aún más lejos la línea desbocada que él mismo había inaugurado poco antes en ¿Qué pasó con Baby Jane? y podría decirse que, entre ambos films, sentó las bases del moderno cine de terror.
Nueva York, año 1870. Newland Archer, un caballero de la alta sociedad neoyorquina, está prometido con May Welland, una joven de su misma clase social. Pero sus sentimientos cambian cuando conoce a la poco convencional prima de May, la condesa Olenska.
Las mil y una noches
El príncipe Nur-er-Din trata de encontrar a su novia, que ha sido secuestrada, con el fin de conseguir el gobierno de una ciudad. La búsqueda lo lleva al fin del mundo, y durante el viaje escuchará numerosas historias de sexo y traición.
+ info