CICLO
Duelo de titanes: Gassman vs Mastroianni
Durante todo el mes
Fueron rigurosamente contemporáneos: Gassman nació en 1922 y falleció en 2000, y Mastroianni nació en 1924 y murió en 1996. Sus estilos eran opuestos pero complementarios: Gassman era extrovertido, enérgico y propenso a la acción mientras Mastroianni se caracterizó por su discreción y prefirió encarnar personajes que observan. Gassman hizo abundante teatro a diferencia de Mastroianni, que fue una personalidad esencialmente cinematográfica. Los dos definieron el período más rico del cine italiano y una pequeña muestra de ello podrá verse en malba.cine durante el mes de agosto, con títulos dirigidos por, entre otros, Mauro Bolognini, Federico Fellini, Mario Monicelli, Roman Polanski, Dino Risi y King Vidor.
VITTORIO GASSMAN
La armada Brancaleone (L'armata Brancaleone, Italia, 1966) de Mario Monicelli, c/Vittorio Gassman, Catherine Spaak, Folco Lulli, Gian Maria Volonté. 120'.
Las historias de caballeros andantes son parodiadas en la literatura desde los tiempos de Don Quijote. El cine, sin embargo, no lo había hecho hasta que a Mario Monicelli se le ocurrió este film, que es ya un clásico. Los conocedores del idioma italiano disfrutarán todavía más con el lenguaje supuestamente medieval inventado para la película.
Perfume de mujer (Profumo di donna, Italia-1974) de Dino Risi, c/Vittorio Gassman, Alessandro Momo, Agostina Belli, Moira Orfei, Franco Ricci. 103’.
Un joven se encarga de acompañar a un ex militar ciego y temperamental y recorre de su mano todos los pasos del clásico relato de iniciación. Pese a su presupuesto millonario, la remake con Al Pacino no pudo opacar el recuerdo de este film y del trabajo antológico de Gassman. La copia que conserva la Filmoteca ha virado al rojo pero está completa, a diferencia de la versión estrenada en su momento, que fue cortada por el Ente de Calificación.
Alma negra (Anima nera, Italia-1962) de Roberto Rossellini, c/Vittorio Gassman, Annette Stroyberg, Nadja Tiller, Yvonne Sanson, Eleonora Rossi Drago. 98’.
El último largometraje comercial de Rossellini ha sido siempre considerado uno de sus peores trabajos, pero en perspectiva esa opinión merece discutirse y no sólo por el excelente trabajo de Gassman. Hay un estilo consistente en el film, una modernidad que Rossellini utiliza pero a la vez cuestiona, mientras narra su historia de personajes presos de una vida burguesa que sin embargo han buscado y alcanzado “de mal modo”. El único defecto visible del film es su moralina, que por otra parte es un rasgo típico del cineasta, aunque otras veces se note menos. Se ha dicho que Rossellini estaba desencantado del cine en la época que hizo Alma negra, pero parece más justo pensar que su desencanto era con ese mundo que el film describe.
Disculpe si molesto (Tolgo il disturbo, Italia-1990) de Dino Risi, c/Vittorio Gassman, Valentina Holtkamp, Dominique Sanda, Eva Grimaldi, Firmine Richard, Veronica Dei, Monica Scattini, Elliott Gould. 94’.
Un anciano abandona el hospicio donde ha pasado casi dos décadas y regresa a su casa. No está del todo cuerdo, pero muestra una razonable sensatez y, sobre todo, el deseo de comunicarse con su pequeña nieta, a quien nunca ha visto. Cerca del final de su larguísima carrera cinematográfica, Risi hizo este film sobre niños, ancianos y locos, que en algún punto vienen a ser lo mismo. El film crece de a poco, sobre el vínculo entre el abuelo y la nieta, y se apoya en el estilo simple pero muy preciso del realizador. Fue el último de sus muchos films con Gassman y ese conocimiento profundo del actor le permitió sacarle una grandeza que no es tan fácil de hallar en la última etapa de su obra.
Nos habíamos amado tanto (C’eravamo tanto amati, Italia-1974) de Ettore Scola, c/Nino Manfredi, Vittorio Gassman, Stefania Sandrelli, Stefano Satta Flores, Giovanna Ralli, Aldo Fabrizi, Vittorio de Sica. 124’.
Con una narrativa deliberadamente fragmentaria, el film cuenta nada menos que tres décadas de la posguerra italiana tomando los puntos de vista de varios personajes que han compartido la militancia antifascista pero luego siguieron rumbos diversos. Scola tenía una gran fama como guionista y algunas películas en su haber cuando encaró este film, el primero en el que intentó ajustar cuentas con la historia italiana reciente a través de un relato multigeneracional. Es probable que sea el más importante de su ilustre filmografía y es seguro que se trata de una de las grandes obras maestras del cine italiano de cualquier época.
El conde (Il conde Tacchia, Italia-1982) de Sergio Corbucci, c/Enrico Montesano, Vittorio Gassman, Paolo Panelli, Ninetto Davoli, Claudio Gora. 117’.
Gassman demuestra su gusto por la farsa y su absoluta falta de pretensiones acompañando a Montesano en esta comedia ligera sobre un joven que aspira a ser parte de la aristocracia en la Roma de 1910. Un príncipe venido muy a menos (Gassman) es su involuntario mentor en esa empresa.
El profeta (Il profeta, Italia-1968) de Dino Risi, c/Vittorio Gassman, Ann-Margret, Geoffrey Copleston, Fiorenzo Fiorentini, Liana Orfei, Yvonne Sanson. 100’.
Un equipo de televisión llega un día a la montaña y brinda imprevista popularidad a un ermitaño que sólo desea abandonar todo contacto con la civilización. Pero la civilización no se lo permite: esos quince minutos de fama obligan al ermitaño a regresar a la ciudad para resolver asuntos que dejó pendientes. Risi y sus guionistas (entre quienes se contaba Ettore Scola) toman el punto de vista del molesto eremita para desplegar una formidable sátira social que abarca desde los mass-media hasta la cultura hippie, pasando por las múltiples consecuencias económicas del vertiginoso proceso de modernización italiano.
La guerra y la paz (War and Peace, EUA-1956) de King Vidor, c/Audrey Hepburn, Henry Fonda, Mel Ferrer, Vittorio Gassman, Herbert Lom, Oskar Homolka, Anita Ekberg, Helmut Dantine, Tullio Carminati, Barry Jones, John Mills. 208’.
En la época en que Hollywood peleaba su supervivencia contra el avance de la TV, parte de su estrategia consistió en aumentar el tamaño de las superproducciones en todos los sentidos posibles. Así se realizaron verdaderos colosos cinematográficos, que sólo muy ocasionalmente llegaron a estar a la altura de sus descomunales ambiciones. Un buen ejemplo es el caso de esta versión del clásico de Tolstoy, que Vidor llevó a cabo poniendo en juego sus muchos años en el oficio. El resultado equilibra el drama individual, que aparece concentrado en Natasha (resplandeciente Audrey Hepburn), con una espectacularidad que resulta casi inverosímil en tiempos del cine puramente analógico. Se verá en copia nueva y completa, en rutilante Technicolor.
Escándalo en Milán (Difendo il mio amore, Italia-1956) de Giulio Macchi y Vincent Sherman, c/Martine Carol, Vittorio Gassman, Gabriele Ferzetti, Charles Vanel, Mino Doro, Arnoldo Foa, Alan Furlan. 95’.
El escándalo del título lo provoca Gassman, un periodista inescrupuloso que está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de vender más periódicos. Su víctima y principal antagonista es la bella Martine Carol (musa de Ophüls en Lola Montes) pero también debe entendérselas con otro periodista mayor (el legendario Charles Vanel), que aún conserva sus códigos éticos. El tema se desarrolla en un tono que oscila con fluidez entre el melodrama y el policial, pero pese a su eficacia y al prestigio de su elenco, se trata de un film muy poco visto que merece revisarse.
MARCELLO MASTROIANNI
Il bell’Antonio (Italia, 1960) de Mauro Bolognini, c/Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Pierre Brasseur, Rina Morelli, Fulvia Mammi, Thomas Milian. 101’.
El cine italiano es justamente recordado por el aporte de los neorrealistas entre 1945 y 1955, pero igual entusiasmo merece la generación de realizadores que los sucedió, entre los que se cuentan tanto Bolognini como su guionista Pier Paolo Pasolini. En Il bell’Antonio ambos colaboraron para trazar una sátira sobre la sociedad patriarcal siciliana, uno de cuyos mayores representantes ve cómo se destrozan sus ilusiones al descubrir que su hijo, admirado por todos, sufre de impotencia. En uno de los primeros gestos típicos de la apacible audacia que lo caracterizó como intérprete, Mastroianni renegó de la imagen romántica que querían crearle y logró una caracterización excepcional como el protagonista, atrapado de diversas maneras en una situación que no buscó.
Què (Che?, Italia/ Francia/ Alemania, 1972) , c/Marcello Mastroianni, Sylde Rome. 115’.
Alguien describió esta película como la versión de Polanski de Alicia en el país de las maravillas. La joven Sydne Rome pierde la ropa a los cinco minutos del comienzo y a los diez se sumerge en una casa habitada por toda clase de delirantes. A primera vista se trata de la obra más atípica de su realizador, pero una segunda mirada revela presagios de El inquilino o Perversa luna de hiel. En su momento se lo estrenó con diversos cortes, pero en esta oportunidad se lo exhibirá en copia completa, rescatada por la Filmoteca Buenos Aires.
¿Qué hora es? (Che ora e?, Italia / Francia-1989) de Ettore Scola, c/Marcello Mastroianni, Massimo Troisi, Anne Parillaud, Renato Moretti, Lou Castel. 97’.
Pieza de cámara para un director y dos intérpretes magistrales. Un padre y un hijo que apenas se conocen tienen unas pocas horas para recuperar el tiempo perdido. Scola maneja con maestría la necesaria concentración dramática del asunto y saca el máximo partido posible de la química extraordinaria que había entre Mastroianni y Troisi, ya demostrada en Splendor (1988) del mismo director. Se verá en copia nueva, amorosamente conservada por su distribuidor, Luis Lavalle.
La ciudad de las mujeres (La città delle donne, Italia/ Francia, 1980) de Federico Fellini, c/Marcello Mastroianni, Anna Prucnal. 140’.
Rodeado por las mujeres de su pasado, presente y futuro, Mastroianni se embarca en una fantasía surrealista que puede interpretarse como una sátira tanto del feminismo como del machismo, propuesta en términos visuales característicos del realizador. El film fue severamente cortado en el momento de su estreno en Argentina, pero la Filmoteca Buenos Aires ha rescatado una copia nueva y completa
Un día muy particular (Una giornata particolare, Italia / Canadá-1977) de Ettore Scola, c/Marcello Mastroianni, Sophia Loren, John Vernon, Francoise Berd. 110’.
Muy apreciada en su momento, esta película de Ettore Scola que transcurre el día en que Hitler arriba a Roma antes del comienzo de la Segunda Guerra, narra el fortuito encuentro entre una frustrada ama de casa, madre de siete hijos y casada con un oficial fascista, y un vecino homosexual dispuesto a suicidarse por temor a ser enviado a un campo de concentración. Un film de tono intimista, con algunos calculados golpes bajos, y apoyado en el carisma indiscutible de sus dos protagonistas. Texto de Jorge García.
Estamos todos bien (Stanno tutti bene, Italia / Francia-1990) de Giuseppe Tornatore, c/Marcello Mastroianni, Michele Morgan, Valeria Cavalli, Marino Cenna, Norma Martelli. 126’.
Mastroianni interpreta a un hombre que desea una reunión familiar, sabiendo que puede ser la última. Ese deseo le exige recorrer buena parte de Italia porque sus cinco hijos se han dispersado y no parecen tener tiempo para regresar a Sicilia con sus padres. El éxito internacional de Cinema Paradiso opacó un poco esta película de Tornatore, que es sobre un tema más difícil y le permitió demostrar una mayor sutileza en la expresión de emociones.
Todo modo (Italia-1976) de Elio Petri, c/Gian Maria Volonte, Marcello Mastroianni, Mariangela Melato, Ciccio Ingrassia, Franco Citti, Tino Scotti, Renato Salvatori, Michel Piccoli. 120’.
Es una suerte de comedia negra (negrísima) que traduce a términos ligeramente fantásticos un análisis político brutal del poder (económico y político) dominado por la Iglesia. La obvia inspiración era la Democracia Cristiana italiana, pero se pueden hacer las trasposiciones internacionales que se quieran y la alegoría seguiría funcionando. Estuvo prohibidísima en Argentina hasta 1984 y aún hoy es un film difícil de ver en cualquier lado. Se destaca el cómico Ciccio Ingrassia en un trabajo magistral y esencialmente físico y es seguro que debió sorprender un poco esa decisión de casting. Es como si en una película de Torre Nilsson apareciera Pepe Biondi. Y funcionara.
París es siempre París (Parigi e sempre Parigi, Italia / Francia-1951) de Luciano Emmer, c/Marcello Mastroianni, Massimo Troisi, Anne Parillaud, Renato Moretti, Lou Castel. 100’.
Este temprano exponente de la commedia all’italiana cuenta con un joven Mastroianni como parte de un elenco multitudinario comandado por el capocomico Fabrizi. La excusa argumental es un viaje a París pero se transforma en una odisea a causa de diversas complicaciones e imprevistos. Emmer tenía una larguísima carrera como documentalista y aprovechó esa experiencia en el film, en particular durante la descripción de la noche parisina, que incluye una curiosa aparición del entonces chansonnier Yves Montand.
Sostiene Pereira (Italia / Francia / Portugal-1995) de Roberto Faenza, c/Marcello Mastroianni, Joaquim de Almeida, Daniel Auteuil, Stefano Dionisi, Nicoletta Braschi, Marthe Keller. 104’.
En sus últimos años Mastroianni eligió con gran inteligencia los films que aceptaba hacer y así trabajó con grandes autores contemporáneos como Raoul Ruiz o Manoel de Oliveira. Pero en esa inteligencia también hubo lugar para este film, que remite más a Antonio Tabucchi, autor de la novela, que al director Faenza. Es un film que podría haber sido convencional pero que alcanzó la grandeza porque le permitió componer un personaje que estaba a la exacta altura de sus capacidades. Sostiene Pereira es algo más que una trama sobre la resistencia al fascismo y un hombre que debe tomar las decisiones que siempre ha evitado. En la tranquila melancolía de cada gesto, en sus espaldas cargadas con esa responsabilidad que no quiere, en cada pequeño matiz de su mirada o de la forma en que se dirige a su esposa muerta, Mastroianni se transforma en el mejor Pereira posible, su propia y última obra maestra.
CICLO
Trasnoches de cine fantástico
Durante todo el mes
Las trasnoches de agosto se llenan de monstruos, espectros y autómatas con este ciclo dedicado a películas fantásticas norteamericanas y europeas de la década de 1920. El golem, Metrópolis, El gabinete del Dr. Caligari y El gato y el canario se presentan con música en vivo.
Vampyr (Vampyr – Der Traum des Allan Grey, Alemania / Francia-1932) de Carl T. Dreyer, c/Julian West, Maurice Schutz, Rena Mandel, Sybille Schmitz. 75’.
De las muchas miradas sobre el vampirismo que ha dado la historia del cine, Vampyr debe ser la más extraña, en el sentido más riguroso del término. Se supone que está inspirada en textos de Sheridan Le Fanu, pero su relación con ellos es la misma que podría tener con algunos relatos de Lovecraft o de Edgar Allan Poe. El carácter de fantasía onírica que Dreyer quiso para su film fue logrado en parte por la escenografía de Hermann Warm y la fotografía de Rudolph Maté (que ya habían colaborado con el realizador en La pasión de Juana de Arco). Pero también por la música de Wolfgang Séller, adelantada a su tiempo en materia de sugestión sonora, y por el hecho de que se trata de una obra que ignora las limitaciones formales del primer cine sonoro y recupera la riqueza atmosférica y la libertad expresiva del último cine mudo.
El Golem (Der Golem, wie er in die Welt kam, Alemania-1920) de Carl Boese y Paul Wegener, c/Paul Wegener, Lyda Salmonova, Albert Steinrück, Ernst Deutsch. 80’ aprox. De origen checo, la leyenda del Golem u hombre de arcilla es mucho más antigua que la historia de Frankenstein, publicada por Mary Shelley en 1818. El actor y director Paul Wegener se sentía fascinado por el personaje y ya había interpretado y codirigido dos versiones anteriores a la de 1920, que por su riqueza visual es considerada la definitiva. Aunque en Frankenstein interviene la ciencia y no la magia, los vínculos de la película de Whale con la de Wegener son bastante obvios, empezando por la torpeza inicial del hombre artificial, por su negativa a someterse al mundo de los vivos y por su (frustrada) relación con una niña. Ambos films comparten también la presencia de una dama que causa problemas, un ayudante insensato que no hace lo que le dicen y un clímax apocalíptico con fuego purificador.
Metrópolis (Alemania-1926) de Fritz Lang, c/Brigitte Helm, Gustav Fröhlich, Rudolf Klein-Rogge, Alfred Abel. 153’.
“Entre el cerebro que piensa y las manos que trabajan, el mediador debe ser el corazón”. Sobre esa frase, Lang y su mujer y guionista Thea von Harbou edificaron la alegoría más influyente de la Historia del Cine, summa de todas las vanguardias de su tiempo. Exhibiremos la versión definitiva de este clásico fundacional, en 35mm., restaurada en Alemania a partir del hallazgo en Buenos Aires de una copia integral. Se verá con música en vivo compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra que coordina Fernando Kabusacki.
Dr. Jekyll & Mr. Hyde (EUA-1920) de John S. Robertson, c/John Barrymore, Martha Mansfield, Brandon Hurst, Nita Naldi. 80’ aprox.
La caracterización de Barrymore como el Sr. Hyde es razonablemente fiel a la novela, que lo describe como un individuo “pálido y diminuto”, cuya repelencia era más esencial que física. Barrymore insistió en realizar la escena de la transformación ante la cámara, sin maquillaje, dato que la vuelve singular en la larga historia de adaptaciones que tuvo la novela. Entre los agregados de esta versión cabe mencionar una novia para el Dr. Jekyll (personaje que se prolongaría a otras versiones), un amigo cínico y un final en el que los implicados ocultan la verdad para preservar el buen nombre de Jekyll.
El gabinete del Dr. Caligari (Das Kabinett des Doktor Caligari, Alemania-1920) de Robert Wiene, c/ Werner Krauss, Conrad Veidt, Friedrich Feher, Lil Dagover.
El expresionismo pictórico irrumpió en el cine de la mano de este film, concebido originalmente como una metáfora crítica sobre el poder del Kaiser, que había enviado a su pueblo a matar y ser muerto en la guerra mundial. Aunque el agregado de un prólogo y un epílogo invirtieron exactamente los términos de esa metáfora, anulado su sentido, el film se convirtió –por pura fuerza estética- en un hito insoslayable.
El gato y el canario (The Cat and the Canary, EUA-1926) de Paul Leni, c/Creighton Hale, Laura La Plante, Tully Marshall, Gertrude Astor. 85’ aprox.
Fue la primera (y por lejos la mejor) de las varias adaptaciones de una obra teatral de John Willard, que estableció algunos de los lugares comunes más reiterados después en ficciones de todo tipo: por un lado, un hombre muere y deja extrañas condiciones para repartir su herencia; por otro, sus herederos, que apenas se conocen entre sí, se ven obligados a pasar la noche en una mansión antigua y prácticamente abandonada. Leni inventó toda clase de recursos formales para apartarse de la propuesta teatral inicial y logró uno de los films más vanguardistas que produjo la industria norteamericana.
Nosferatu (Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, Alemania-1922) de Friedrich W. Murnau, c/Max Schreck, Alexander Granach, Grete Schröder. 80’ aprox.
Nosferatu, primer gran film de vampiros de la historia del cine, fue en realidad una versión bastante libre de Drácula, la novela de Bram Stoker. Los nombres de los protagonistas fueron cambiados y el vampirismo dejó de ser un mal contagioso para transformarse en metáfora de la peste. Pese a esas y otras modificaciones, la viuda del escritor lo advirtió en seguida y ganó una demanda a los productores del film, que debieron destruir negativos y copias. Por suerte, Nosferatu sobrevivió a la justicia y se transformó en un clásico.
La brujería a través de los tiempos (Haxan, Suecia-1922), de Benjamin Christensen, c/Benjamin Christensen, Tora Teje, Alice Frederiksen, Oscar Tribolt, Emmy Schönfeld. 90’ aprox.
Este exhaustivo compendio de supersticiones diabólicas y de las prácticas de la Inquisición fue realizado en Suecia por el director danés Christensen, inspirándose en documentos e ilustraciones medievales. El resultado es un film-ensayo que contiene algunas de las imágenes más perturbadoras y blasfemas de la Historia del Cine, y que por ese motivo fue censurado y mutilado durante décadas desde su estreno en 1922. En 1968 fue restaurado, con el agregado de un relato escrito y dicho por el legendario escritor William Burroughs.
La caída de la casa Usher (La chute de la maison Usher, Francia-1928) de Jean Epstein, c/Jean Debucourt, Marguerite Gance, Charles Lamy, Fournez-Goffard. 50’ (aprox.)
A través de múltiples sobreimpresiones, travellings inverosímiles y diversas velocidades de rodaje, Epstein describe el enrarecimiento progresivo que afecta el entorno de Roderick Usher, la obsesión que lo lleva trasladar literalmente el alma de un ser vivo a un cuadro y, eventualmente, el tormento que supone para él la perturbación de sus sentidos y la certeza de que su mujer ha sido enterrada viva. En la historia del cine, esta versión libre del relato homónimo de Poe, que además incorpora elementos narrativos de otros cuentos del autor, permanece como el ejemplo paradigmático del llamado “impresionismo” cinematográfico francés.
Los films mudos serán exhibidos con música en vivo, compuesta e interpretada por la National Film Chamber Orchestra, coordinada por Fernando Kabusacki.
CICLO
Películas musicales norteamericanas
Jueves 1, 8, 15 y 29 a las 21:00.
Entrada gratuita, hasta agotar la capacidad de la sala.
Las entradas podrán retirarse en la recepción del museo a partir de las 12::00 del día de la función.
Organizado conjuntamente con la Embajada de EE.UU. y la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (Amcham Argentina), se presenta una selección de películas musicales norteamericanas, íconos de su filmografía.
Películas
Cantando bajo la lluvia (1952) de Gene Kelly y Stanley Donen. 102'.
Jueves 1 de agosto a las 21.00
Brindis al amor (1953) de Vicente Minnelli. 112'.
Jueves 8 de agosto a las 21.00
La novicia rebelde (1965) de Robert Wise. 174'.
Jueves 15 de agosto a las 21.00
Golpe al corazón (1982) de Francis Ford Coppola. 107'.
Jueves 29 de agosto a las 21.00
CICLO
Semana de cine portugués en Buenos Aires
Del 29 de agosto al 1 septiembre
La cinematografía portuguesa alcanzó rápidamente un lugar destacado en la historia del cine. Y realizadores como Manoel de Oliveira, João César Monteiro o Paulo Rocha supieron mantenerlo presente durante buena parte del siglo XX.
La Semana de Cine Portugués surge de la necesidad de inaugurar en Buenos Aires un espacio de programación anual y exclusiva, a la altura de la calidad del cine luso. En este primer año, el enfoque estará puesto en un cuerpo de nueve films inéditos en Argentina, a los que se suma una sección de “clásicos contemporáneos” y una retrospectiva del cortometrajista João Salaviza.
Programación y producción:
Francisco Lezama, Maria João Machado y Susana Santos Rodrigues
Por aquí todo bien (2011, 94’) de Pocas Pascoal.
Alda y su hermana llegan a Lisboa, tratando de escapar de la Guerra Civil de Angola. Corre el año 1980 y su madre ha decidido quedarse junto a su padre, que lucha por la liberación del país. Sin otro contacto más que algún llamado telefónico, ambas deberán construir una nueva vida, desde cero, como emigrantes en los suburbios de una ciudad tan sorprendente como cruel.
Sin complejidades narrativas, pero con una marcada honestidad emocional y cierto sentido de la aventura, la debutante directora Pocas Pascoal parte de su propia historia de exilio para confeccionar un drama elegante y medido sobre el crecimiento, dedicado a su hermana y compañera de viaje.
Cautiverio (2012, 64’) de André Gil Mata.
Alzira ha vivido 91 años en una única casa, al norte de Portugal. Cautiverio es el testimonio personal de su nieto (André Gil Mata) que registra a su abuela durante sus liturgias domésticas y narra sus detalles más íntimos.
A través de una respetuosa y por momentos culposa puesta en escena, la cámara de Gil Mata fluctúa entre dos registros sujetos a los estados de conexión o desconexión que su abuela mantiene con el espacio. Estructurada en base a las lecturas de un diario de filmación, escrito y leído en off por el director, Cautiverio resulta ser un ensayo formal, y a la vez un homenaje amoroso, sobre el poder del cine para eternizar tanto a la vida como a la muerte.
Werther effect (2013, 100’) de João Pedro Vale y Nuno Alexandre Ferreira.
Werther Effect es una película altamente experimental. Toma como consigna dramática la obra de Goethe Los sufrimientos del joven Werther y describe el transcurso de un grupo de actores, artistas y miembros de una comunidad utópica que es llevado a cometer un suicidio colectivo como consecuencia del proceso creativo. Partiendo de una estructura triple, en una clara referencia al ballet triádico de Schlemmer, asistimos a diversas situaciones que remiten a dimensiones temporales distintas: un film, un ensayo sobre las teorías del color y la relación de Goethe con la ciudad de Weimar y la escuela Bauhaus.
João Pedro Vale (exposiciones individuales en el NurtureArt de Nueva York, en el Gasworks de Londres o en el Centro de Arte Moderna Gulbenkian de Lisboa) y Nuno Alexandre Ferreira, dos de los artistas plásticos portugueses más destacados de su generación (“Nuestras películas son esculturas”), generan una lógica de representación propia, que no pretende ser fiel ni realista. Es difícil clasificar esta película y esa dificultad es su esencia.
Retrospectiva de cortos de João Salaviza (70’)
En Arena (Palma de Oro, Cannes 2009), un joven cumple a través de un régimen de prisión domiciliaria la condena por un delito del pasado. Desde su casa deberá enfrentarse a la violencia ejercida por un grupo de adolescentes. En Cerro Negro (2011), la vida en pareja de inmigrantes brasileros queda marcada por la encarcelación de uno de ellos. Y en Rafa (Oso de Oro, Berlín 2012), un adolescente de 13 años pasa la noche a la intemperie a la espera de la liberación de su madre, encerrada en una comisaría de Lisboa.
Por medio de estos tres cortometrajes, João Salaviza ha logrado apoderarse tanto de un eje temático, el encierro en instituciones penitenciarias, como de una forma precisa de narrarlo. Inscriptos dentro del llamado “realismo social” y ejecutados con mano maestra, sus cortometrajes demuestran una gran solvencia de puesta en escena, narrando en pocos planos lo que a muchos les requiere un largometraje entero.
Se proyectará también el trabajo experimental Strokkur (2011), una de las instalaciones audiovisuales que integró la exposición STEREO, cuya consigna fue la mezcla creativa entre cine y música, partiendo de la asociación entre directores y músicos. João Salaviza junto a Norberto Lobo, reconocido talento de la nueva escena musical portuguesa, viajan a Islandia a donde se encuentra Strokkur, una cicatriz de la tierra que insiste en no curarse, lanzando sus picores desde las profundidades.
Un fin del mundo (2013, 65’) de Pedro Pinho.
En un barrio suburbano de las afueras de Lisboa, un grupo de adolescentes deambula a la espera del verano. Como si el tiempo estuviera suspendido, sus conversaciones, susurros y miradas oscilan entre un mundo infantil que se abandona y un mundo adulto aún sin explorar, sin definirse por alguno de ellos.
De manera indirecta, a través del registro de caminatas y conversaciones coloquiales, Un fin del mundo construye un relato sólido sobre una generación, un crimen irresuelto y una clase social. La fotografía en blanco y negro de Vasco Viana y el talento de Pedro Pinho para moldear personajes sin imponer de lleno una ficción tradicional hacen de Un fin del Mundo una de las películas más sutiles del cine portugués contemporáneo.
Torres y cometas (2012, 60’) de Gonçalo Tocha.
Encomendado por la Ciudad de Guimarães, en el marco de su celebración como Capital Europea de la Cultura 2012, el joven documentalista Gonçalo Tocha (É na Terra não é na Lua, mejor película Cine del Futuro, Bafici 2012) nos propone una revisión, en clave paródica, de la llamada Cuna de la Nación Portuguesa. Como si fueran cometas, Tocha y su sonidista (Dídio Pestana) gravitan alrededor de mitos, monumentos y costumbres, atravesando las murallas que dividen la “alta” cultura de la cultura “popular”.
Registrando música y fiestas, entre momentos folklóricos y problemas para registrar sonido, es probable que Torres y cometas no sea la respuesta más políticamente correcta a un encargo oficial.
Campo de flamencos sin flamencos (2013, 85’) de André Príncipe.
Planteada como un travelogue o diario de viaje, Campo de flamencos sin flamencos se propone como una expedición, de espíritu decimonónico, a través del trazado de las fronteras portuguesas en el siglo XXI. La fuerza de la propuesta de André Príncipe radica en la ambigüedad de su premisa: captar la esencia de un país por medio de sus fronteras, interrogando a la vez la naturaleza de las mismas como concepto fundante de una nacionalidad.
Con el mapa de Portugal de Google Earth como guión, este experimento se revela como un ensayo visualmente deslumbrante, que logra trascender su presunta premisa teórica para vivir en el ritmo de cada una de sus imágenes.
Jesús por un día (2012, 65’) de Verónica Castro y Helena Inverno.
Durante Semana Santa, en Babe, una comunidad rural del noreste de Portugal, un grupo de presos se hace cargo de la representación del Vía Crucis.
Acompañando a sus personajes de cerca en cada uno de los preparativos, desde los ensayos hasta la puesta en escena de la procesión, la cámara de Castro e Inverno logra captar la comunión real y simbólica entre los reclusos y los habitantes del pueblo. Las directoras, formadas en antropología y etnografía, se desprenden de ciertos estereotipos del mundo del cine para ofrecernos en Jesús por un día un documental despojado y surrealista, cómico y profundo.
Gebo y la sombra (2012, 90’) de Manoel de Oliveira.
La sombra de Gebo es João, su único hijo. Mientras Gebo trabaja desde hace años como contador de una empresa, João ha decidido abandonarlos en busca de otra vida. Su regreso inesperado develará una red de engaños y mentiras dentro del círculo familiar.
Ambientada en la Francia de principios del siglo XX, esta adaptación de la obra homónima de Raúl Brandão, en manos del centenario Manoel de Oliveira, se impone como el film más directo con relación a la coyuntura política actual de Portugal. En un momento crítico para la economía europea, Gebo y la sombra se centra deliberadamente en la pobreza como eje principal sin sacrificar una ética y estética propias, sintetizando con maestría tanto los recursos musicales como los teatrales y pictóricos, sin dejar de ser jamás cine en su expresión más pura.
Ne change rien (2009, 100’) de Pedro Costa.
Hipnótico retrato de la cantante Jeanne Balibar, más conocida como actriz en películas de Jacques Rivette, Arnaud Desplechin y Olivier Assayas. Entre los ensayos y las grabaciones, los conciertos de rock y los cursos de canto lírico, entre un ático en el interior de Francia y el escenario de un café en Tokyo, surge un ensayo íntimo sobre la creación artística y la esencia del trabajo.
Asumiendo como influencia el documental de culto de Jean-Luc Godard Sympathy for the Devil, Costa actualiza el género y discretamente revela la oscuridad de los bastidores, la fragilidad, el conflicto y la ardua dedicación a la tarea musical, bajo su característica luz y encuadre. Ne Change Rien (Nada cambia) es el último largometraje del autor, inédito hasta el momento en Argentina.
Aquel querido mes de agosto (2008, 147’) de Miguel Gomes.
Miguel Gomes sabe que su próxima película sucederá en el interior de Portugal. Sabe también que será una ficción y que tendrá como personajes principales a tres integrantes de una banda de covers románticos: una vocalista quinceañera, su primo guitarrista y su padre en el teclado. Lo que Miguel Gomes no sabe es a quiénes convocar para interpretar esos papeles. Y así, mientras sus actores no aparecen y el rodaje se posterga, serán las locaciones en donde la ficción se había planeado las que cobrarán verdadero protagonismo.
Desde un enfoque enrevesadamente documental, veremos ante la cámara a un equipo de filmación a la deriva, entre turistas y lugareños, entre bailes y procesiones, y entre fogatas e incendios. La vida estival del interior de Portugal será el decorado perfecto para un documental sobre un film de horror, una comedia sobre la ficción y una película sobre el amor de verano.
José y Pilar (2010, 117’) de Miguel Gonçalves Mendes.
José y Pilar acompaña al narrador y ensayista José Saramago desde el proceso de escritura de su anteúltima obra, El viaje del elefante, hasta su posterior gira de lanzamiento. El film nos muestra a Saramago no sólo desde la perspectiva del escritor icónico portugués, sino desde sus posturas en lo que concierne a la política, a la religión (“No creo en Dios y no me hace ninguna falta”) y al amor junto a su mujer, Pilar del Río, periodista y traductora de su obra.
Miguel Gonçalves Mendes se acerca como nadie a las rutinas personales y profesionales de esta historia vivida entre Lanzarote, Lisboa y los viajes alrededor del mundo, retratando así la vida desconocida de Saramago: romántica, graciosa y, por momentos, frágil. Esta coproducción entre Portugal, Brasil y España no deja de ser un testimonio histórico sobre la vida de uno de los grandes creadores del siglo XX.
La batalla de Tabatô (2012, 80’) de João Viana.
En Tabatô, 4500 años atrás, se inventa la agricultura; 2000 años atrás, la Justicia y 1000 años atrás, las bases del reggae y del jazz.
Baio regresa desde Portugal a Guinea-Bissau, 30 años después de su exilio. Allí se reencontrará con su hija Fatu, quien organiza su casamiento mientras da clases de historia africana en la universidad. La ceremonia se llevará a cabo en Tabatô, una mítica aldea habitada íntegramente por músicos. Con la ayuda de éstos, entre el ritmo de tambores y marimbas, Baio intentará exorcizar los espíritus que lo acechan desde la Guerra de la Independencia.
En este innovador enfoque sobre la historia política de Guinea-Bissau, João Viana logra fusionar dos registros tan dispares como el documental etnográfico y la fantasía simbólica del ritual. La Batalla de Tabatô surge de la intención de plasmar un punto de vista marginal sobre la historia que, al distanciarse de la mirada eurocentrista, nos termina hablando de ella.
Sangre de mi sangre (2011, 141’) de João Canijo.
Márcia ha criado a sus dos hijos junto a su hermana Ivete en una pequeña casa en las afueras de Lisboa. La vida de Márcia cambiará al conocer al nuevo novio de su hija; también la de Ivete, al intentar salvar a su sobrino de las amenazas de un narcotraficante. Con sangre de mi sangre João Canijo confesó haber intentado que el público eche de menos a sus personajes. Es decir, volverlos cercanos, casi reales.
Con elegancia formal y mano maestra para dirigir actores, Canijo consigue adecuar el exceso de los tópicos trágicos a un registro realista de raigambre documental. Como el cineasta francés Jean Renoir, Canijo logra superponer varias situaciones en una, y varias películas en una gran película. Clásica en su predisposición narrativa y moderna en su complejidad formal, Sangre de mi sangre ya ha alcanzado el estatuto de clásico indiscutible dentro de la historia del cine luso. Se proyectará en su versión original de 141 minutos.
ESTRENOS
Rosalinda + Viola, de Matías Piñeiro
Sábados a las 22:00
En agosto, malba.cine estrena las últimas dos películas del realizador argentino Matías Piñeiro, Rosalinda (mediometraje, 2010) y Viola (2012), inspiradas en los personajes femeninos de Shakespeare.
Rosalinda
de Matías Piñeiro (Argentina-Corea del Sur, 2010)
Dos ritmos diferentes en un mismo cuerpo. El primero el de una actriz y el segundo el de su personaje: Luisa y Rosalinda comparten el mismo cuerpo pero no el mismo ritmo. Una tarde en la delta del Tigre en las afueras de Buenos Aires, un grupo de actores se encuentran a ensayar la comedia "Como les guste" de William Shakespeare. Durante dicha jornada, el amor hace estragos y los roles entre actriz y personaje se confunden entre el goce por el artificio y la angustia de lo incierto.
Ficha Técnica
Guión y Dirección
Matías Piñeiro
Imagen
Fernando Lockett
Montaje
Alejo Moguillansky
Sonido
Daniela Ale y Emilio Iglesias.
Arte
Ana Cambre
Producción
Iván Granovsky y Bak Il Dong
Co-producción
Jeonju Internacional Film Festival, Revólver Films y Universidad del cine
Elenco
María Villar (Rosalinda/Luisa), Agustina Muñoz (Celia/Fernanda), Alberto Ajaka (Orlando/Gabo), Julián Tello (Silvio/ Gastón), Julián Larquier Tellarini (Silvio / Germán), Denise Groesman, Luciana Acuña (Karina), Esteban Lamothe, Julia Martínez Rubio, Ana Cambre (Latoya) y Alejo Moguillansky (Pichón).
Argentina/ Corea del Sur, 2010 - 43 min
Viola
de Matías Piñeiro (Argentina, 2012)
Cecilia es una joven actriz que ocupa sus días ensayando la comedia “Noche de reyes” de William Shakespeare en un pequeño teatro porteño.
Viola, por su parte, deja pasar sus días arriba de una bicicleta entregando películas piratas por los cien barrios de Buenos Aires.
Sabrina, la tercera en cuestión, une estas dos historia. Si bien, por un lado, se separa de su novio Agustín; por el otro, su compañera de obra, Cecilia, trata de convencerla de lo contrario con dudosas teorías amorosas. Y si bien su novio Agustín ya forma parte de su pasado, él insiste en el presente enviándole películas compradas a Viola, la vendedora pirata.
Y así, el encuentro entre Viola y Cecilia se vuelve evidente, y los cambios de pareja, inminentes.
Nuestra película narra un solo día en esta ciudad; aquel del cruce de estas dos o tres historias que a fuerza de algunos golpes de teatro transforma el destino sentimental de sus protagonistas.
“Viola” trenza sin prejuicio diferentes teorías del deseo entre sueños, versos y ficciones en un mundo de mujeres shakesperianas donde los misterios no se resuelven pero donde el amor irrefrenablemente circula.
Ficha Técnica
Guión y dirección
Matías Piñeiro.
Imagen
Fernando Lockett.
Sonido
Daniela Ale, Emilio Iglesias, Mercedes Tennina y Francisco Pedemonte.
Arte
Agustina Costa.
Montaje
Alejo Moguillansky.
Producción
Melanie Schapiro.
Música
John Aylward y Julián Tello.
Co-producción
Révolver films, Universidad del cine y Alta definición Argentina.
Asistencia de dirección
Lionel Braverman y Martín Morgenfeld
Asistencia de cámara
Cecilia Madorno
Asistencia de arte
Victoria Marotta, Isabella Kicherer
Data Manager
José María Avilés
Foto Fija
Alessio Rigo de Righi
Eléctricos
Jerónimo Torres, Diego Gesualdi, Juan Mendoza, Nicolás Gorla.
Elenco
María Villar (Viola), Agustina Muñoz (Cecilia), Elisa Carricajo (Sabrina), Romina Paula (Ruth), Gabriela Saidón (Gabi), Laura Paredes (Laurita), Esteban Bigliardi (Javier), Alberto Ajaka (Cliente 1), Pablo Sigal (Cliente 2), Julián Tello (Gastón), Julia Martínez Rubio (Juliana), Alessio Rigo de Righi (Agustín) and Alejo Moguillansky (Cliente 3).
Argentina, 2012 - 65 minutos
CONTINÚA
Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas (México, 2012)
Viernes 2, 9, 16 y 23 a las 22:00
Los primeros minutos son extraordinarios: en una cancha de fútbol en el campo, una niña rodeada de animales camina mientras está a punto de desatarse una tormenta. No es necesariamente una postal de terror, pero la soledad de la niña tiene acaso una dimensión de indefensión cósmica; es un preámbulo superior al amanecer teológico de Luz silenciosa, y un aviso de que todo el film será un prodigio perceptivo. Después, un Belcebú anaranjado visita el hogar de un niño, quizás un recuerdo o un sueño pretérito de Juan, que vive con sus dos hijos y su mujer en una especie de paraíso pastoral a un par de horas del DF, no exento de conflictos. Reygadas no sólo inventa un caleidoscopio visual a través de una lentilla que duplica y altera la realidad viviente que pasa frente a la cámara, sino que también prueba un sistema narrativo no lineal más cercano a un modelo cognitivo y onírico, como si todo el film fuera la recolección de fragmentos episódicos de la vida de su personaje principal, quizás ya en otro mundo. Materialmente fascinante y narrativamente desafiante, Post Tenebras Lux es una bienvenida y necesaria anomalía en el contexto del cine contemporáneo, un film libre, sin precedentes. Roger Koza
FICHA TÉCNICA
Guión y Dirección
Carlos Reygadas
Fotografía
Alexis Zabé
Edición
Natalia López
Dirección Arte
Nohemi González
Sonido
Gilles Laurent
Productor
Jaime Romandia,
Carlos Reygadas
Productor Ejecutivo
Fiorella Moretti,
Jean Labadie
Compañía Productora
Nodream Cinema, Mantarraya Producciones
Reparto
Adolfo Jiménez Castro, Nathalia Acevedo,Willebaldo Torres,
Rut Reygadas, Eleazar Reygadas
Francia/ Alemania/ México/ Holanda, 2012 – 155 minutos
CONTINÚA
Calles de la memoria, de Carmen Guarini(Argentina, 2013)
Sábados a las 18:00
Un grupo de alumnos extranjeros realiza en Buenos Aires un taller de cine de corta duración. Les propongo trabajar en torno al tema de la Memoria y sobre una de sus expresiones de reciente visibilidad en nuestro país: baldosas en las veredas de la ciudad, cuyos nombres recuerdan a los desaparecidos. Sin ningún conocimiento previo del tema, los jóvenes comienzan a adentrarse en historias y situaciones muy alejadas de sus propias experiencias. Llegan así a conocer a los grupos que fabrican esas baldosas y comienza un cruce de experiencias. Ambos procesos, la fabricación de un film y la fabricación de las baldosas, me permiten reflexionar sobre una de las formas que hoy toma la producción y transmisión de Memoria en nuestro país.
El film deviene un ensayo en torno al modo en que la imagen es protagonista de nuestros modos de intervención en la elaboración del pasado.
Ficha Técnica
Guión y Dirección
Carmen Guarini
Fotografía y Cámara
Carmen Guarini
Empresa Productora
El Desencanto
Producción Ejecutiva
Carmen Guarini
Montaje
José del Peón
Distribuye
Cine Ojo
Argentina, 2012–65 minutos
Notas de la directora
El tema de la memoria y sus diversas formas de representación han sido temas que he abordado en casi todas mis películas. Es sin duda un tópico que a los argentinos, nos atraviesa de manera dolorosa desde hace ya muchos años. Nuestra historia reciente y no tan reciente, impulsa cada cierto tiempo ejercicios de reactivación de la memoria.
La fuerza de los movimientos sociales de derechos humanos se impusieron en nuestro cotidiano expresándose en múltiples formatos, abarcando tanto lo ético como lo estético.
Admirada por la creatividad incesante de estos grupos de mujeres y hombres anónimos que trabajan combatiendo el olvido de tantas muertes y tantas desapariciones, llego a la idea de este film que no sólo recupera la experiencia y el saber de estos sectores sociales, sino que se interroga por las formas en que la memoria atiende a su representación.
Todo es parte de una misma búsqueda: justicia y de memoria.
Carmen Guarini
CONTINÚA
Paisajes devorados, de Eliseo Subiela (Argentina, 2013)
Domingos 18:00
Un falso documental que va tras los pasos de tres jóvenes realizadores que desarrollan una película sobre un presunto director de cine que reside a la sombra de un psiquiátrico de Buenos Aires. El hombre, un personaje misterioso e inusual a sus 70 años de edad, puede ser en efecto, el mismísimo director aunque con un nombre distinto, que desapareció después del caso no resuelto de una joven actriz asesinada en los años 60.
Ficha técnica
Dirección
Eliseo Subiela
Guión
Eliseo Subiela
Producción
Paula Sozzi
Fotografía
Sebastián Gallo
Música
Osvaldo Montes
Popi Spatocco
Montaje
Marcela Sáenz
Argentina, 2012 – 75 minutos
CONTINÚA
Cornelia frente al espejo, de Daniel Rosenfeld (Argentina, 2012)
Sábados a las 20:00
Una joven mujer, Cornelia, llega a la antigua casona paterna para suicidarse. Pero es continuamente interrumpida, disuadida, por imprevistas apariciones: una misteriosa niña, un ladrón, un amante. ¿Es que el veneno ya hizo efecto? ¿O es que Cornelia cayó del otro lado del espejo? Como en una trágica versión de la Alicia de Lewis Caroll, Cornelia avanza por un mundo extrañado, donde habitan la inocencia y la crueldad, el amor y lo siniestro. La película basada en el cuento homónimo de Silvina Ocampo es una inusual apuesta cinematográfico-literaria: sus diálogos pertenecen íntegramente al cuento original.
En Cornelia no hay certezas de identidad sino la certeza de ser habitada por otras voces. Es con esas voces, reflejos, que ella reinventa una y otra vez su propia historia.
Ficha técnica
Dirección
Daniel Rosenfeld
Guión adaptado
Eugenia Capizzano y Daniel Rosenfeld
Diálogos
Silvina Ocampo
Dirección de Fotografía
Matías Mesa
Música
Jorge Arriagada
Diseño de Sonido
Gaspar Scheuer
Sonido Directo
Nicolás Tabárez
Montaje
Lorenzo Bombicci
Arte
Daniel Rosenfeld
Vestuario
Abril Bellati y Fátima Zorraquin
Asistente de dirección
Alejo Santos, Roberto Ceuninck, Fernando Alcalde
Elenco
Eugenia Capizzano, Leonardo Sbaraglia,
Rafael Spregelburd, Eugenia Alonso, Estefanía Conejo
Producida por
Daniel Rosenfeld Films con argentinacine,
INCAA, Hubert Bals Fund
Jefe de producción
Federico Prado
Co-productor ejecutivo
Javier Leoz
Argentina, 2012 – Duración 103 minutos
Grilla de programación
JUEVES 1
17:00 Disculpe si molesto, de Dino Risi
19:00 El té del harén de Arquímedes, de Mehdi Charef
21:00 Cantando Bajo la lluvia, de Gene Kelly y Stanley Donen **
VIERNES 2
18:00 ¿Qué hora es?, de Ettore Scola
20:00 El conde, de Sergio Corbucci
22:00 Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas
24:00 Vampyr, de Carl T. Dreyer
SÁBADO 3
18:00 Calles de la memoria, de Carmen Guarini
20:00 Cornelia frente al espejo, de Daniel Rosenfeld
22:00 Rosalinda + Viola, de Matías Piñeiro
24:00 El Golem, de Paul Wegener y Carl Boese + MV
DOMINGO 4
18:00 Paisajes devorados, de Eliseo Subiela
20:00 La guerra y la paz, de King Vidor
JUEVES 8
17:00 Alma negra, de Roberto Rossellini
19:00 No hay humo sin fuego, de André Cayatte
21:00 Brindis al amor, de Vincente Minnelli **
23:15 Metrópolis, de Fritz Lang + MV
VIERNES 9
18:00 Perfume de mujer, de Dino Risi
20:00 ¿Qué...?, de Roman Polanski
22:00 Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas
24:00 El gato y el canario, de Paul Leni + MV
SÁBADO 10
18:00 Calles de la memoria, de Carmen Guarini
20:00 Cornelia frente al espejo, de Daniel Rosenfeld
22:00 Rosalinda + Viola, de Matías Piñeiro
24:00 El gabinete del Dr. Caligari, de Robert Wiene + MV
DOMINGO 11
18:00 Paisajes devorados, de Eliseo Subiela
20:00 Un día muy particular, de Ettore Scola
22:00 Nos habíamos amado tanto, de Ettore Scola
JUEVES 15
17:00 Escándalo en Milán, de Giulio Macchi y Vincent Sherman
19:00 Los políticos procesan a Escipión el Africano, de Luigi Magni
21:00 La novicia rebelde, de Robert Wise**
VIERNES 16
18:00 Il bell’Antonio, de Mauro Bolognini
20:00 Sostiene Pereira, de Roberto Faenza
22:00 Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas
24:00 Nosferatu, de F. W. Murnau
SÁBADO 17
18:00 Calles de la memoria, de Carmen Guarini
20:00 Cornelia frente al espejo, de Daniel Rosenfeld
22:00 Rosalinda + Viola, de Matías Piñeiro
24:00 La brujería a través de los tiempos, de Benjamin Christensen
DOMINGO 18
18:00 Paisajes devorados, de Eliseo Subiela
20:00 El profeta, de Dino Risi
22:00 La ciudad de las mujeres, de Federico Fellini
VIERNES 23
18:00 París es siempre París, de Luciano Emmer
20:00 La armada Brancaleone, de Mario Monicelli
22:00 Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas
24:00 Dr. Jekyll & Mr. Hyde, de John Robertson
SÁBADO 24
18:00 Calles de la memoria, de Carmen Guarini
20:00 Cornelia frente al espejo, de Daniel Rosenfeld
22:00 Rosalinda + Viola, de Matías Piñeiro
24:00 La caída de la casa Usher, de Jean Epstein
DOMINGO 25
18:00 Paisajes devorados, de Eliseo Subiela
20:00 Estamos todos bien, de Giuseppe Tornatore
22:00 Todo modo, de Elio Petri
JUEVES 29
17:00 Por aquí todo bien, de Pocas Pascoal
21:00 Golpe al corazón, de Francis Ford Coppola **
23:00 Cautiverio, de André Gil Mata
24:00 Werther Effect, de João Pedro Vale y Nunio Alexandre Ferreir
VIERNES 30
18:00 Cortometrajes de João Salaviza
20:00 Un fin del mundo, de Pedro Pinho
22:00 Torres y cometas, de Gonçalo Tocha
24:00 Campos de flamencos sin flamencos, de André Príncipe
SÁBADO 31
18:00 Jesús por un día, de Verónica Castro y Helena Inverno
20:00 Gebo y la sombra, de Manoel de Oliveira
22:00 Ne change rien, de Pedro Costa
24:00 Aquél querido mes de agosto, de Miguel Gomes
DOMINGO 1 de septiembre
18:00 José y Pilar, de Miguel Gonçalves Mendes
20:00 La batalla de Tabatô, de João Viana
22:00 Sangre de mi sangre, de João Canijo
Entrada general: $30. Estudiantes y jubilados: $15.
Abono: $135. Estudiantes y jubilados: $67. MV: Música en vivo.
*Entrada especial: $45. Estudiantes y jubilados: $22. **Entrada libre y gratuita.
Socios Club La Nación Premium: 2 X 1 en entradas.
AVISO: La programación puede sufrir alteraciones por imprevistos técnicos.
MALBA Cine | junio 2017