18:00
Cine
Amor que mata, de Robert Siodmak Un hombre tímido se enamora pero no consigue librarse de su hermana, que es posesiva hasta la patología. Este film excelente y poco conocido tiene un pequeño misterio: fue la primera producción de Joan Harrison, que se desempeñó como secretaria y productora asociada de Hitchcock durante varios años.
20:00
El rostro de la medusa, de Melisa Liebenthal De un momento a otro, la cara de Marina cambió. Como en una pesadilla kafkiana, un día alrededor de sus treinta años su rostro dejó de ser lo que era. ¿Quién es Marina ahora? A través de su historia, la película se sumerge en una indagación sobre el significado del rostro, núcleo de nuestra identidad y de cómo nos encontramos con los otros, ya sean humanos o no humanos.
22:00
Martes trágico, de Hugo Fregonese Este film es una verdadera sorpresa, no sólo porque contiene una de las más extremas interpretaciones de Edward G. Robinson, sino porque se trata de un policial sin concesiones que Fregonese narra con gran economía de textos y abundancia de suspenso y acción dramática.
El tiempo perdido, de María Álvarez Un grupo de personas se reúne desde hace dieciocho años, en un bar de Buenos Aires, a leer una y otra vez el mismo libro: En busca del tiempo perdido de Marcel Proust. Atravesando sus recuerdos y emociones, con gran sentido del humor, el grupo le da a la novela un significado nuevo y personal.
24:00
Festín diabólico, de Alfred Hitchcock La soga es recordada por la decisión de Hitchcock de filmarla de manera que pareciera un único plano continuo. Como tal pretensión era imposible técnicamente en ese momento, Hitchcock disimuló los cortes en cada momento oportuno.
Herbaria, de Leandro Listorti Como una excursión al quehacer de la preservación botánica y fílmica, Herbaria explora en sus procesos invisibles las derivaciones artísticas y políticas que las conectan.
Pánico en las calles, de Elia Kazan Elia Kazan diagrama una narración en el cruce inquietante entre el claroscuro y la visión pesadillesca del expresionismo y el realismo callejero que la posguerra le adosó al cine negro, con profundidad de campo, filmación en locaciones y tendencia a tomas largas al borde del plano secuencia.
La noche del cazador, de Charles Laughton Única y maravillosa obra del gran actor que fue Charles Laughton, su relativo fracaso inicial (comprensible por su profunda originalidad expresiva), no hizo más que aumentar el impacto para las generaciones anteriores.
Pasiones de fuego, de Anthony Mann La voz en off de la protagonista, sobre una ominosa queja de Theremin, indica desde el comienzo que el punto de vista de este film será femenino, decisión poco usual en el noir pero muy importante para el tono de este film.
La tara, de Amparo Aguilar A partir del hallazgo de la banda sonora de Tararira, la única película surrealista argentina filmada en 1936, perdida desde entonces, y protagonizada por sus tíos bisabuelos, los hermanos Aguilar se disponen a desenmarañar la historia familiar en cruce con los grandes eventos políticos del siglo XX.
Arrostrando la muerte, de Robert Florey El tema es puro noir: veterano de guerra con amnesia trata de recuperar su pasado y se mete en una maraña que lo convierte en víctima simultánea del hampa y de la policía.
19:00
El camino del pecado, de Ken Hughes Una trama paralela de secretos ocultos y una historia policial que termina por apoderarse del film, cuya franqueza temática fue objetada por la censura de varios países en el momento de su estreno.
21:00
Siniestra obsesión, de Jules Dassin Harry Fabian trabaja a comisión como gancho de un club, pero es ambicioso y sueña con hacerse independiente. Para conseguirlo no dudará en embaucar al campeón del mundo de lucha greco-romana para que se enfrente a su hijo Kristo, que controla la lucha en Londres.
23:00
Entre rejas, de Jules Dassin “Nada está bien. Nunca lo estuvo, ni nunca lo estará. Mientras no estemos fuera”. Manifiesta Joe Collins a sus compañeros de celda. La acción de Entre rejas transcurre en la penitenciaría Westgate, donde los reclusos viven hacinados y son torturados por los guardas.
Alma en la sombra, de Richard Fleischer Cuando Jim Fletcher sale del estado de coma, descubre que será llevado ante un Tribunal Militar para ser sometido a un consejo de guerra por haber traicionado a sus compañeros en un campo de concentración japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
Los condenados no lloran, de Vincent Sherman En un mundo dominado por los hombres, Ethel Whitehead aprende que para sobrevivir sólo hay un camino: ser seductora y, a la vez, poseer un fuerte carácter. Es así como Ethel decide escalar puestos en la sociedad a través de relaciones interesadas con el sexo opuesto.
El rata, de Sam Fuller Al final de su jornada laboral, un carterista descubre que ha robado sin querer un microfilm misterioso, que resulta estar vinculado con siniestros espías comunistas.