Grete Stern. Sin título. Los sueños de cansancio, 1950.
Grete Stern comenzó a publicar la serie de fotomontajes de los “Sueños”, compuestos para la revista Idilio, de Editorial Abril, en el primer número de la publicación, editado el 26 de octubre de 1948. Por entonces el fotomontaje como género no contaba con ningún antecedente significativo en nuestro país.
La revista Idilio introdujo dos novedades entre las publicaciones femeninas de la época: las fotonovelas y la página de “El psicoanálisis le ayudará” [en la que se publicaban los “Sueños”].
Sobre “El psicoanálisis le ayudará”, Grete nos dice: “Recuerdo que la parte literaria–interpretativa de la nueva sección estaba bajo la dirección del profesor Gino Germani, bien conocido en el ambiente universitario, que firmaba las notas con el seudónimo Richard Rest”.
En el texto de 1967 ya citado, Grete relata el origen de su relación con la Editorial Abril para concretar su trabajo fotográfico. Allí nos informa que fue ella quien propuso utilizar fotomontajes para ilustrar los sueños. Además
de disfrutar este tipo de trabajo, ella era evidentemente consciente de las posibilidades que ofrecía el género para representar el carácter excéntrico de la realidad onírica.
En total Grete realizó ciento cuarenta fotomontajes para Idilio. La página de “El psicoanálisis le ayudará” salía en todos los números de la revista, que era semanal, lo cual significa que la autora debía trabajar con bastante apremio para componer y entregar a tiempo cada pieza. Sus modelos fueron personas de la familia, amigos y vecinos (…) Todo se hacía en casa. El vestuario y la escenografía también eran domésticos, y la fuente de imágenes fotográficas complementarias era el propio archivo de Grete.
Grete realizó todos los trabajos para Idilio con una convención básica: el personaje del sueño, esto es la propia soñadora, siempre está presente en la imagen, ya sea de un modo explícito o implícito. En el primer caso –el más frecuente– la vemos participando como en una instantánea del sueño en desarrollo. En el segundo, la cámara asume el lugar de su mirada, produciendo lo que en cine se llama una toma subjetiva, procedimiento que introduce una variante formal sugerente.
El tema central que Grete desarrolló en sus fotomontajes (…) fue el de la mujer en situación de conflicto. Ahora bien, ¿de qué mujer se trataba? De la lectora de Idilio y corresponsal de la sección, desde luego. Según se desprende de las respuestas de Richard Rest, esta persona pertenecía a un espectro de clase bastante amplio, desde obreras y domésticas hasta mujeres de clase media, localizadas en ciudades o pueblos grandes y con aspiraciones de ascenso social que la época –años iniciales del primer gobierno peronista– alentaba exitosamente. Sin embargo, el personaje de los sueños de Grete es siempre una mujer de clase media. Ella no sólo concurre en los fotomontajes con su figura, ropas y costumbres, sino además con sus valores y sus crisis.
La serie de los fotomontajes para Idilio –o al menos su núcleo más significativo, según nuestro modo de ver– constituye la primera y más importante obra fotográfica argentina que aborda el tema de la opresión y manipulación de la mujer en la sociedad de la época, y las consecuencias alienantes del sometimiento consentido. Que estos trabajos fueran publicados por la revista del corazón más popular de aquellos tiempos, agrega un matiz irónico suplementario al humor de Grete, mordaz y cortante.
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Fragmentos extraídos del artículo “Notas sobre los Sueños de Grete Stern”, publicado en el catálogo de la exposición Mundo propio (Malba, 2019).
Dos fotografías de Horacio Coppola fueron incluidas en el libro de 1930 que Jorge Luis Borges escribió sobre el poeta entrerriano Evaristo Carriego, y que lleva por título simplemente su nombre. Las imágenes muestran dos casas del barrio de Palermo, retratadas en su criolla austeridad.
Pintor y fotógrafo, Sameer Makarius (El Cairo, 1924 – Buenos Aires, 2009) vivió en Alemania y Hungría durante la Segunda Guerra Mundial. Fue cofundador del grupo húngaro de arte concreto y, en 1946, participó de la primera exposición conjunta de arte abstracto húngaro.
En 1935, Anatole Saderman efectuó por encargo de la botánica Ilse Von Rentzell una serie de tomas de plantas, flores y frutos que fueron publicadas en el libro Maravillas de nuestras plantas indígenas y que luego también formaron parte de una exposición en la sala Amigos del Arte.
Hay fotografías que cautivan nuestra atención, como las de George Friedman que se presentan en la muestra Mundo propio. Fotografía moderna argentina 1927-1962. Son siete imágenes de fotonovelas que aluden al pasado, a un tiempo donde el ideal de un amor romántico despertaba suspiros y hacía vender cientos de miles de ejemplares a revistas que lo idealizaban hasta llegar al grado cero de la cursilería.
El Grupo Forum fue creado en 1956 por Sameer Makarius y Max Jacoby, e integrado luego, hasta su disolución en 1960, por Pinélides Fusco, José Costa, Juan Enrique Bechis, Julio Maubecin, Rodolfo A. Ostermann, Humberto Rivas y Lisl Steiner, entre otros.
Di Sandro fue un verdadero testigo de su tiempo, sencillo en sus hábitos, pero inquieto en su mirada. Registró escenas memorables, como las vistas del Graf Zeppelin sobre Buenos Aires, la inauguración del Obelisco o el fallecimiento de Eva Perón.
Inauguración: jueves 21 de marzo, 19:00
Sala 5, Nivel 2
Una selección de 200 obras de Horacio Coppola, Grete Stern, Annemarie Heinrich, Anatole Saderman, Sameer Makarius, Juan Di Sandro, Pedro Otero y Alicia d´Amico, entre otros reconocidos fotógrafos.
Texto de Jorge Luis Borges publicado originalmente como prólogo al libro de Gustavo Thorlichen La República Argentina, Buenos Aires: Nuestro Pabellón, 1958.
Archivos
Mundo propio,
de Horacio Coppola
Hacia fines de la década de 1920, Horacio Coppola comenzó a tomar fotografías de clara impronta expresiva y vanguardista. En esos años, Coppola abandona el campo de la representación, busca en las formas de la ciudad los signos que conformarían su propio lenguaje y recorta la realidad visible con encuadres novedoso.